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El brote de una pandemia podría acabar con la vida de 900 millones de personas. La Universidad Johns Hopkins creó una simulación para dimensionar la respuesta de autoridades sanitarias ante una catástrofe similar.
La situación, de película apocalíptica, refleja los difíciles escenarios a los que se enfrentarían las autoridades al tratar de controlar un brote. De acuerdo a los científicos, en menos de 20 meses el virus ficticio ya habría acabado con la vida de 150 millones de personas.
Los investigadores del Centro Johns Hopkins para la Seguridad Global de la Salud en Baltimore denominaron al experimento como Clade X. Diseñaron el patógeno para que se tan contagioso y mortal como el SARS, un coronavirus que originó la epidemia del síndrome respiratorio en 2003, en los países del sudeste asiático, que mató al 10% de las 8 mil personas que infectó.
En la simulación, el virus fue propagado por un grupo bioterrorista que quería reducir la población mundial. La enfermedad se transmitía por contacto cercano o al tocar objetos contaminados. Durante el escenario, las autoridades se reunieron un mes después de que el virus apareció por primera vez y ya había 400 casos y 50 muertes.
El virus estaba contenido, principalmente, en Alemania y Venezuela y los pacientes tenían fiebre, tos y confusión. Algunos desarrollaron encefalitis y cayeron en coma.
El primer caso fue declarado en una universidad de los Estados Unidos. Pero los expertos de todo el mundo no pudieron producir una vacuna en el plazo de 20 meses y 150 millones de personas murieron en todo el mundo.
"No tenemos la capacidad de producir vacunas para un nuevo agente patógeno en cuestión de meses en lugar de décadas", comentó el Doctor Eric Toner, diseñador de la simulación.
"Sucederá, pero no sé cuándo y no tenemos las capacidades globales de salud pública que nos permitan identificar y controlar rápidamente un brote antes de que se convierta en una pandemia", puntualizó.
Fuente: El universal
El brote de una pandemia podría acabar con la vida de 900 millones de personas. La Universidad Johns Hopkins creó una simulación para dimensionar la respuesta de autoridades sanitarias ante una catástrofe similar.
La situación, de película apocalíptica, refleja los difíciles escenarios a los que se enfrentarían las autoridades al tratar de controlar un brote. De acuerdo a los científicos, en menos de 20 meses el virus ficticio ya habría acabado con la vida de 150 millones de personas.
Los investigadores del Centro Johns Hopkins para la Seguridad Global de la Salud en Baltimore denominaron al experimento como Clade X. Diseñaron el patógeno para que se tan contagioso y mortal como el SARS, un coronavirus que originó la epidemia del síndrome respiratorio en 2003, en los países del sudeste asiático, que mató al 10% de las 8 mil personas que infectó.
En la simulación, el virus fue propagado por un grupo bioterrorista que quería reducir la población mundial. La enfermedad se transmitía por contacto cercano o al tocar objetos contaminados. Durante el escenario, las autoridades se reunieron un mes después de que el virus apareció por primera vez y ya había 400 casos y 50 muertes.
El virus estaba contenido, principalmente, en Alemania y Venezuela y los pacientes tenían fiebre, tos y confusión. Algunos desarrollaron encefalitis y cayeron en coma.
El primer caso fue declarado en una universidad de los Estados Unidos. Pero los expertos de todo el mundo no pudieron producir una vacuna en el plazo de 20 meses y 150 millones de personas murieron en todo el mundo.
"No tenemos la capacidad de producir vacunas para un nuevo agente patógeno en cuestión de meses en lugar de décadas", comentó el Doctor Eric Toner, diseñador de la simulación.
"Sucederá, pero no sé cuándo y no tenemos las capacidades globales de salud pública que nos permitan identificar y controlar rápidamente un brote antes de que se convierta en una pandemia", puntualizó.
Fuente: El universal