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"Por el honor, los quiero, perdón no es su culpa", fue el mensaje que dejó escrito en una pared a sus familiares, el adolescente J. D. J.C., de 15 años de edad, para luego pegarse un tiro con un rifle en su afán por suicidarse. Por suerte, no logró su objetivo.
Los hechos se registraron la noche del martes en la calle 27 entre 12 y 14 de Dzoncauich, cuando el menor, quien padece de una enfermedad mental, tomó la fatal decisión de quitarse la vida con un arma de fuego.
El adolescente se encontraba en su cuarto cuando se disparó, pero para su fortuna los perdigones no lo privaron de la vida, dejándole una lesión a la altura de su abdomen del lado izquierdo.
Los gritos del chico alertaron a sus familiares que se dirigieron a su cuarto, percatándose que sangraba, por lo que solicitaron el apoyo de la Policía Municipal, llegando paramédicos de la SSP que trasladaron al herido al Hospital O’Horán de Mérida para su atención.
Fuente Milenio Novedades
