Las autoridades judiciales de Costa Rica realizaron ayer
allanamientos a la Curia Metropolitana y el Tribunal Eclesiástico, como parte
de dos investigaciones por delitos sexuales cometidos por sacerdotes contra
menores.
El Ministerio Público dijo en un oficio que las diligencias
están a cargo de la Fiscalía del II Circuito Judicial de San José y la Fiscalía
Adjunta de Género.
Se trata de “dos investigaciones independientes que se
siguen contra dos sacerdotes, sospechosos de presuntos delitos sexuales en
perjuicio de menores de edad”, detalló la fuente.
El objetivo de estos allanamientos es “recabar prueba
documental relevante para ser aportada a las causas, las cuales se encuentran
en la fase preparatoria de la investigación”, agregó el Ministerio Público.
Los sacerdote investigados son Mauricio Víquez Lizano,
sospechoso del delito de violación contra menor de edad, y Manuel Guevara
Fonseca, sospechoso de abusos sexuales contra menor de edad.
El Ministerio Público comentó que no puede detallar más
información de los casos, pues al tratarse de delitos contra menores la
legislación establece privacidad.
Orden de captura
El pasado 19 de febrero un juzgado penal de Costa Rica giró
una orden de captura internacional contra el sacerdote Mauricio Víquez, quien
salió del país el pasado 7 de enero y se desconoce su ubicación actual.
El caso podría prescribir en septiembre próximo cuando se
cumplan 10 años desde que el denunciante cumplió la mayoría de edad, plazo
establecido por la legislación costarricense.
El cura fue denunciado en octubre de 2018 por una supuesta
violación sexual contra un menor que habría ocurrido en 2003 cuando se
desempeñaba como sacerdote en la parroquia de San Juan Bautista de Patarrá de
Desamparados, San José.
Víquez también afronta otras nueve denuncias canónicas
interpuestas por hombres que fueron en su mayoría monaguillos en iglesias de
Tres Ríos, provincia de Cartago y Patarrá, provincia de San José.
Estas denuncias no se tramitan en el ámbito penal porque
prescribió el plazo de 10 años posteriores al cumplimiento de la mayoría de
edad de las víctimas.
El otro sacerdote investigado, Manuel Guevara Fonseca, es sospechoso del delito de abuso sexual contra un menor de edad, causa que fue abierta el pasado 25 de febrero, luego de que fuera presentada la denuncia.