George, un niño de 6 años se gastó alrededor
de 16 mil dólares (323 mil 200 pesos) de la tienda de su madre Jessica Johnson
luego de comprar varios ítems en la Apple Store para su videojuego de
‘Sonic Forces’ de la popular franquicia de Sonic the Hedgehog.
Sin embargo, pese a que Jessica reportó el supuesto fraude a
su tarjeta de crédito al banco y a Apple, en realidad no se trató de algún
ciberataque o una clonación de tarjeta sino que en realidad fue su pequeño
de 6 años el autor del crimen mientras jugaba en el iPad de su madre.
Jessica es una empleada de bienes raíces en Connecticut y
ahora deberá pagar la deuda de su hijo quien gastó más de 300 mil pesos en
varios ítems del videojuego para las mejoras de su personaje en ‘Sonic
Forces’.
¿Cómo pudo gastar 300 mil pesos en Sonic Forces?
El videojuego de ‘Sonic Forces’ para dispositivos es
completamente gratis, siempre y cuando veas algunos anuncios de publicidad. No
obstante, este mantiene la fórmula ya explorada por otros juegos de permitir un
avance más rápido a través de compra de items o bundles en un apartado especial
que puede llamarse "mercado" o "tienda".
El niño comenzó a comprar en el videojuego 'Sonic
Forces' anillos rojos y de oro, cuyo precio oscila entre los 1.99 dólares
hasta los 99.99 dólares cada uno, es decir 40.20 pesos y hasta 2 mil 19
con 80 centavos; estos anillos son intercambiables por mejoras y más personajes
del videojuego.
Jessica, al ver el cobro de mas de 2 mil pesos que el banco
le estaba realizando, pidió hacer declaraciones a los cargos no reconocidos,
mismos que fueron difíciles de rastrear porque se habían hecho desde la
aplicación de PayPal en donde el total a pagar era de 16 mil 293
dólares, es decir 329 mil 118 pesos con 80 centavos.
Al ver esto, Jessica se comunicó directamente con Apple en
donde le dijeron que aquellos gastos pertenecían a ‘Sonic Forces’, mismo que su
hijo juega en sus ratos libres en su iPad; tristemente, al no realizar el
reclamo después de 60 días, no fue posible realizar un reembolso.
Con información del New York Post.
