López Obrador expuso que si bien
falta la reglamentación secundaria de la consulta de revocación de mandato
–sobre la cual tiene información que se aprobará en breve-, este proceso ya
está plasmado en la Constitución.
“No es un asunto legal, de si es retroactiva o no; si la
gente decide que me vaya, sea o no retroactiva la ley, me voy”, agregó.
Por ello “es el colmo” que haya quienes quieren impedirla.
Conminó a que “no le tengan miedo al pueblo y promuevan la democracia”, y
sentenció: “vamos a llevar acabo la consulta y yo la voy a promover”.
Recordó que cuando fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de
México realizó dos consultas, en ese momento vía telefónica, y “no es una cosa
nueva, creo en eso”.
Además, en el desafuero en su contra previo al proceso
electoral de 2006, no solicitó ningún amparo. Si en la consulta “se decide que
me quede, adelante, y si decidan que me vaya, ni modo que voy a buscar un
abogado, que voy a buscar que me asesore Diego Fernández de Cevallos, o los
constitucionalistas expertos del periodo neoliberal, el ex ministro de la Corte
Cossio. No”.
Reiteró que no todo es un asunto jurídico” sino que también
tiene que ver con la dignidad.
Aunque, dijo, no es reto o desafío, al bloque conservador
exhortó a que en lugar de insultar, convoquen a la gente a participar en la
consulta y que de manera pacífica y democrática se diriman las diferencias.
Una cosa es el discurso hablar de democracia y otra aceptar
que vale lo mismo el voto de un campesino que el de un magnate, aunque los
conservador “no lo externan porque son muy hipócritas pero se sienten
superiores”, concluyó.