Se trata de una antigua casa rural ubicada a dos kilómetros de Mocochá, sobre la carretera a Baca, construida sobre una parte de un terreno de 5,000 metros cuadrados, aproximadamente.
Los trabajos ya terminaron en la casa principal, que ahora luce una decoración colonial; y en la piscina y área de jardines, según observaron reporteros de Central 9. En el lugar también hay una caballeriza con un caballo pura sangre, que Rivero Covarrubias compró a un comerciante de equinos de Chablekal hace poco, de acuerdo con versiones extraoficiales.
La propiedad, cercada por un muro de piedras, tiene además de la casa principal, la piscina y amplios jardines, un extenso terreno baldío en la parte de atrás, donde, al parecer, se extenderán las obras de modernización y construcción.
Supervisión
Rivero Covarrubias, que recibe un sueldo mensual de $103,000, supervisa con frecuencia el remozamiento de su casa de campo. Envidos de Central 9 lo encontraron allí recientemente, justo cuando daba instrucciones a varios jardineros. El funcionario había llegado a su propiedad en su camioneta Durango placas YZG 4131, acompañado de su chofer.
Otros polémicos funcionarios del gobierno también han edificado casas de descanso en la zona rural cercana a Mérida. En julio, el Diario reveló detalles de una lujosa mansión en las afueras de Ixil, propiedad de Carlos González Caamal, entonces director de Administración de la Oficina de la gobernadora, Ivonne Ortega Pacheco.
La casa, según lo publicado, tiene piscina, cancha de tenis, amplios jardines, acabados de lujo y varios autos último modelo en la cochera, entre ellos un Mercedes Benz.
González Caamal es ahora director de Administración de la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero, otra de las dependencias, además de la CGCS y de la propia Oficina de la Gobernadora, involucradas en el tráfico de facturas falsas de "empresas fantasmas".
A Rivero Covarrubias se le atribuyen otras propiedades en Mérida y en la playa, entre Uaymitún y Telchac Puerto.
Antes de llegar al gobierno, Rivero fue jefe de prensa de Ivonne Ortega en sus campañas para senadora y gobernadora y reportero del Diario del Sureste. También fue funcionario menor en los gobiernos de Federico Granja Ricalde y Víctor Cervera Pacheco, donde fungió como asesor del entonces secretario de Gobierno, Cleominio Zoreda Novelo, suplente de la señora Ortega Pacheco en el Senado.
Como hemos informado, el titular de la CGCS aparece como uno de los presuntos responsables de autorizar el pago de cientos de facturas por servicios prestados a esa dependencia que, al parecer, nunca se hicieron. Casi 70 "empresas fantasmas", incluidas en la lista de proveedores de Comunicación Social emitieron esas facturas.
Central 9, Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, que es autora de una larga investigación sobre el tema, estima en $135 millones la cantidad presuntamente desviada del presupuesto de esa dependencia, a través de empresas de papel.
A Rivero Covarrubias se le relaciona también con la propiedad de la agencia Publicidad Creativa, abierta apenas el 15 de octubre, con el aparente propósito de ocultar el desvío de decenas de millones de pesos del presupuesto público.
Según su acta constitutiva, los objetivos de esta agencia, entre otros, son la venta de espacios publicitarios, la creación y elaboración de campañas publicitarias a través de cualquier medio de difusión y la elaboración de pósteres, mantas, volantes y anuncios.
Sus socios son Manuel Cortés Trejo y Genaro Antulio Alvarado Sánchez, totalmente desconocidos en el medio de la publicidad. Alvarado Sánchez, se sabe, egresó del Instituto de Estudios de la Comunicación de Yucatán en 2003, donde coincidió en las aulas con Adriana Góngora Tolosa, actualmente directora de Mercadotecnia de la Coordinación de Comunicación Social.
Publicidad creativa
Sin embargo, muchos indicios apuntan a Rivero como el verdadero propietario de esa agencia. No sólo conduce los trabajos de la empresa y despacha en sus oficinas, sino su nombre aparece en el contrato de renta del local de la calle 20, número 98 A x 15 y 17 de Itzimná, donde funcionó la agencia hasta el 15 de abril.
A raíz de las primeras publicaciones del Diario sobre las "empresas fantasmas", Publicidad Creativa cerró esas oficinas y las cambió a otro local aún no identificado.
Documentos en poder de Central 9 sugieren que dos medios impresos de esta ciudad, por lo menos, facturan gran parte de sus servicios de publicidad al gobierno, ya no a la Coordinación de Comunicación Social, sino precisamente a Publicidad Creativa, desde fines del año pasado.
Triangulación
Estos medios y otros más, facturan los servicios que prestan al gobierno a través de agencias de medios creadas por ellos mismos, que facturan a su vez a Publicidad Creativa. Esta triangulación hace más difícil el rastreo de las facturas falsas y, por lo tanto, del destino final de grandes partidas del presupuesto de Comunicación Social.
El gobierno abrió una agencia paragubernamental para disfrazar el desvío de dinero:
Mayorista
Datos obtenidos por Central 9 muestran que Publicidad Creativa no sólo coloca anuncios del gobierno del Estado, sino también del PRI y del Ayuntamiento de Mérida,
Entérate
En este último caso, Publicidad Creativa contrata la impresión y el encarte de la revista "Entérate", en algunos medios.
Maniobra
Asimismo, existe la presunción según la cual varias de las "empresas fantasmas" que facturan a la Coordinación General de Comunicación Social (CGCS), ahora también lo estarían haciendo a Publicidad Creativa, para ocultar el cuantioso desvío del presupuesto de esa dependencia
Renta
Hasta el 15 de abril esta agencia funcionaba en un local de la colonia Itzimná, rentado precisamente por el titular de la CGCS, Jesús Rivero Covarrubias.