Rosario Canto Mejía, de 35 años, nos reveló que Jonathan Becerra, de 22, la enamoró para conseguir costosos regalos a cambio de sexo, y aprovechó para revelar sus más íntimos secretos.
Rosario, ¿cómo conociste a Jonathan?
“Fue el 23 de diciembre de 2014. En redes sociales puso que actuaría en un bar del DF, y fui porque me gustaba cómo cantaba”.
¿Estabas consciente de que te metiste con alguien más joven?
“Siempre. Le llevo 13 años, pensaba en eso y decía: ‘¡bueno, tampoco estoy con alguien tan chiquito!, tiene 22’, y empezamos a tener otro tipo de relación. Él frecuentaba seguido mi casa, llegó a quedarse ahí por noches, pero no semanas”.
Rosario ha sido víctima de acoso en redes sociales, pues la insultan y ella cree que Jonathan está detrás de todo.
“Está ardido porque no le permití que me siguiera explotando, porque eso es lo que hacía, me cobraba los favores sexuales. Como le puse un alto está enojado”.
¿Cómo pagabas sus favores sexuales?
“Hablando claro, con regalos. Por mensajes le decía: ‘mira el regalito que te tengo’, y me contestaba: ‘¿cuándo paso por él?’ Él sabía que pasar por el regalo implicaba tener relaciones. No cobraba con dinero, sino con obsequios. Es un prostituto”.
Jonathan le pedía el coche prestado, y lo presumía como si fuera propio.
¿Aceptas que lo buscabas sólo por sexo?
“Así es, soy una mujer de 35 años, divorciada y tengo el derecho de llevar la vida sexual que me dé la gana”.
¿Es bueno en la cama?
“No te engañaré diciendo que no (ríe); tiene todo el colmillo del mundo”.
¿Crees que tenga algún problema?
“Aparte de mentiroso está traumado porque no tiene el prototipo de la televisión. Se quejaba de que siempre le dan personajes de naco, ladrón o pobre”.
¿Por qué hablar y hacer público todo?
“Lo hago porque temo por mi seguridad. Me amenazó, me dijo que me cuidara, que no sabía de lo que era capaz, y yo no sé con qué clase de gente se junte, por eso hablo, y les digo que si me pasa un accidente, asalto, robo o cualquier cosa, lo responsabilizo a él. Obvio, me protegí, y él tiene una orden de restricción por amenazas. Es un vividor”, finalizó.
Rosario, ¿cómo conociste a Jonathan?
“Fue el 23 de diciembre de 2014. En redes sociales puso que actuaría en un bar del DF, y fui porque me gustaba cómo cantaba”.
¿Estabas consciente de que te metiste con alguien más joven?
“Siempre. Le llevo 13 años, pensaba en eso y decía: ‘¡bueno, tampoco estoy con alguien tan chiquito!, tiene 22’, y empezamos a tener otro tipo de relación. Él frecuentaba seguido mi casa, llegó a quedarse ahí por noches, pero no semanas”.
Rosario ha sido víctima de acoso en redes sociales, pues la insultan y ella cree que Jonathan está detrás de todo.
“Está ardido porque no le permití que me siguiera explotando, porque eso es lo que hacía, me cobraba los favores sexuales. Como le puse un alto está enojado”.
¿Cómo pagabas sus favores sexuales?
“Hablando claro, con regalos. Por mensajes le decía: ‘mira el regalito que te tengo’, y me contestaba: ‘¿cuándo paso por él?’ Él sabía que pasar por el regalo implicaba tener relaciones. No cobraba con dinero, sino con obsequios. Es un prostituto”.
Jonathan le pedía el coche prestado, y lo presumía como si fuera propio.
¿Aceptas que lo buscabas sólo por sexo?
“Así es, soy una mujer de 35 años, divorciada y tengo el derecho de llevar la vida sexual que me dé la gana”.
¿Es bueno en la cama?
“No te engañaré diciendo que no (ríe); tiene todo el colmillo del mundo”.
¿Crees que tenga algún problema?
“Aparte de mentiroso está traumado porque no tiene el prototipo de la televisión. Se quejaba de que siempre le dan personajes de naco, ladrón o pobre”.
¿Por qué hablar y hacer público todo?
“Lo hago porque temo por mi seguridad. Me amenazó, me dijo que me cuidara, que no sabía de lo que era capaz, y yo no sé con qué clase de gente se junte, por eso hablo, y les digo que si me pasa un accidente, asalto, robo o cualquier cosa, lo responsabilizo a él. Obvio, me protegí, y él tiene una orden de restricción por amenazas. Es un vividor”, finalizó.