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Otros comerciantes de la glorieta manifestaron la misma inconformidad contra la obra, y externaron similar preocupación por las pérdidas económicas que tienen a causa del túnel y el cierre de calles en la zona.
-El jueves nos vamos, no quiero arriesgarme -expresó la señora Alsina Massó, cuya tienda ocupa dos locales comerciales y emplea a seis personas.
-Antes del comienzo de esta obra pedí al Ayuntamiento datos al respecto y de la ayuda económica que recibiríamos por el derrumbe de las ventas, pero no tuve respuesta.
Dijo que ella estuvo en la manifestación y vio llegar un camión con individuos que bajaron para golpear a los manifestantes. En su tienda se refugiaron personas que huían de los agresores.
A su vez, Isabel Romero Franco, propietaria de Deportes El Caballo de Hierro, se lamentó porque que desde el lunes tiene "cero ventas". Al igual que otros comerciantes de la zona, propone que la Comuna los indemnice, pues de lo contrario no resistirán los casi tres meses de construcción del subterráneo.
-Tuve dificultades para entrar con mi vehículo -dijo-. Lo mismo mis clientes.
Respecto a la manifestación, dijo que ella estuvo ahí y le consta que fue pacífica. También atestiguó el arribo de parte de los agresores.
Margarita Soto Zamora, dueña de Petipá, que ofrece artículos para danza, dijo que no está en contra ni a favor del túnel, sólo quiere una indemnización por las pérdidas que tiene, pues no hay ventas y debe pagar empleados, luz, agua, teléfono, limpieza, renta. -¿Hay por aquí alguien del PRI para que me atienda? -preguntó al reportero
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