Aunque es zona de tránsito peatonal, el Pasaje Emilio Seijo tiene muchos problemas sin resolver
Como al parecer sucedió con la calle 59 que no se incluyó en los trabajos de rescate del Centro Histórico, el Pasaje Emilio Seijo y el parque Eulogio Rosado tampoco formaron parte de las obras, pues se ven sucios y descuidados.
El Pasaje Emilio Seijo es el camino que muchos meridanos utilizan en su paso por el Centro; en él se observan vendedores ambulantes, animales y, en algunas secciones, condiciones poco salubres.
Las lluvias han dejado charcos que, combinados con el polvo que se genera en la zona, ocasionan que los pasillos terminen enlodados, dándole al lugar un aspecto nada agradable.
Para aminorar los efectos de los rayos del Sol y proporcionar sombra a peatones y locatarios, sobre los techos de los comercios del Emilio Seijo se han colocado lonas de tamaño considerable.
El Eulogio Rosado
No muy lejos de éste se encuentra el otro punto, el parque Eulogio Rosado, que presenta condiciones similares, incluyendo un panorama de ambulantaje y suciedad.
En este pasillo los ambulantes ofrecen de todo: pulseras, juguetes, globos, golosinas y aguas de sabores.
De acuerdo con algunos transeúntes de la zona, es incómodo caminar por ahí, pues uno tiene que esquivar a los comerciantes que cada vez que tienen oportunidad se acercan a la gente a ofrecerle sus productos.
Las condiciones climáticas también han afectado al Parque Eulogio Rosado: cuando llueve, las calles se llenan de lodo, haciendo aún más difícil el paso; muchas personas resbalan e incluso llegan a caer por este problema.
Al parecer el rescate del Centro Histórico no incluyó a estos históricos lugares, como sucedió con la calle 59, de la que informamos ampliamente en la página 16 de esta misma sección.
El remozamiento en ambos lugares se ha hecho de manera parcial, al no incluir en los trabajos un sistema de coladeras que absorba el agua que las lluvias de la temporada provocan.- David Pompeyo Gutiérrez
Rescate del Centro Histórico | Olvidados
Al parecer el Pasaje Emilio Seijo y el parque Eulogio Rosado no se incluyeron en el rescate del Centro Histórico.
Emilio Seijo
Hay vendedores ambulantes, animales y condiciones poco salubres. Las lluvias dejan charcos que ocasionan que los pasillos terminen enlodados.
Eulogio Rosado
Se observa mucho ambulantaje y suciedad. Los ambulantes ofrecen de todo: pulseras, juguetes, globos, golosinas y aguas de sabores. Es incómodo caminar por ahí, pues uno tiene que esquivar a los comerciantes y cuidar de no caer, pues cuando llueve, las calles se llenan de lodo y el paso es resbaladizo.