Noticias de Yucatán
Alberto Antonio Rosado González, presunto fratricida de Los Cocos, está prófugo de la justicia. Al parecer se quiso entregar, pero al no creerle su madre, huyó.
Antonio llamó a su mamá para informarle que había ultimado a su hermano al parecer porque no quiso dar su tanda en un clandestino cercano al predio donde ocurrió el homicidio. Ambos estaban en completo estado de ebriedad y al parecer bajo el influjo de alguna droga.
Las autoridades ya tienen la orden de aprehensión y se distribuyó la fotografía del presunto asesino para su localización y captura.
Se solicitará la colaboración de las autoridades campechanas, a donde se piensa que pudo haber huido porque tiene familiares.
El crimen ocurrió entre las 2 y las 3 de la mañana, y el cadáver fue descubierto 12 horas más tarde, cuando la mamá, quien en primera instancia no le creyó a su hijo Alberto Antonio que había asesinado a su hermano, Jorge Raúl; ante la insistencia acudió al predio y descubrió el cadáver de su hijo.
Se cree que el remordimiento hizo que llamara en dos ocasiones a su madre para informar de los hechos. Según las investigaciones los hermanos, junto con otras dos personas comenzaron a embriagarse desde la tarde del 14 con motivo del Grito de Independencia; estuvieron bebiendo el 15 y el 16.
La madrugada del 17 ocurrieron los hechos al parecer por un desacuerdo: Jorge Raúl se negó a dar su tanda. Recibió varias heridas con un cuchillo en el cuerpo, una de ellas le perforó el bazo, lo que le ocasionó la muerte por anemia aguda.
El presunto homicida se durmió en el mismo predio donde estaba el cadáver y al amanecer le llamó a su madre, Reina Cristina González, para informarle que había matado a su hermano, pero ella no le hizo caso.
Alrededor de las dos de la tarde le volvió a llamar y le dijo que había matado a su hermano Jorge Raúl.
La mamá, junto con otro de sus hijos acudieron al predio y descubrieron el cadáver.
En el lugar se aseguraron vasos, envases de cerveza y al parecer el arma homicida. Los hechos ocurrieron en un predio de la calle 89 entre 54 y 56 del rumbo de Los Cocos.
Alberto Antonio Rosado González, presunto fratricida de Los Cocos, está prófugo de la justicia. Al parecer se quiso entregar, pero al no creerle su madre, huyó.
Antonio llamó a su mamá para informarle que había ultimado a su hermano al parecer porque no quiso dar su tanda en un clandestino cercano al predio donde ocurrió el homicidio. Ambos estaban en completo estado de ebriedad y al parecer bajo el influjo de alguna droga.
Las autoridades ya tienen la orden de aprehensión y se distribuyó la fotografía del presunto asesino para su localización y captura.
Se solicitará la colaboración de las autoridades campechanas, a donde se piensa que pudo haber huido porque tiene familiares.
El crimen ocurrió entre las 2 y las 3 de la mañana, y el cadáver fue descubierto 12 horas más tarde, cuando la mamá, quien en primera instancia no le creyó a su hijo Alberto Antonio que había asesinado a su hermano, Jorge Raúl; ante la insistencia acudió al predio y descubrió el cadáver de su hijo.
Se cree que el remordimiento hizo que llamara en dos ocasiones a su madre para informar de los hechos. Según las investigaciones los hermanos, junto con otras dos personas comenzaron a embriagarse desde la tarde del 14 con motivo del Grito de Independencia; estuvieron bebiendo el 15 y el 16.
La madrugada del 17 ocurrieron los hechos al parecer por un desacuerdo: Jorge Raúl se negó a dar su tanda. Recibió varias heridas con un cuchillo en el cuerpo, una de ellas le perforó el bazo, lo que le ocasionó la muerte por anemia aguda.
El presunto homicida se durmió en el mismo predio donde estaba el cadáver y al amanecer le llamó a su madre, Reina Cristina González, para informarle que había matado a su hermano, pero ella no le hizo caso.
Alrededor de las dos de la tarde le volvió a llamar y le dijo que había matado a su hermano Jorge Raúl.
La mamá, junto con otro de sus hijos acudieron al predio y descubrieron el cadáver.
En el lugar se aseguraron vasos, envases de cerveza y al parecer el arma homicida. Los hechos ocurrieron en un predio de la calle 89 entre 54 y 56 del rumbo de Los Cocos.