¿Cuánto engordan los "productos light"?

21 enero 2016
Hay algo que debemos tener siempre en cuenta: “dietético” no significa saludable.
Las dietas bajas en grasa están perdiendo credibilidad. A muchos de los alimentos de dieta les añaden azúcar o edulcorantes para reemplazar la grasa, y ahora se piensa que son peores para ti a la hora de perder peso. Si estás a dieta, es mejor que consumas alimentos integrales con más nutrientes, que aquellos con una calidad más baja o más procesados que, aunque tengan menos calorías, no son tan nutritivos.

La trampa de los “bajo en grasa”

Estudios han mostrado que comemos más cuando algo es descrito como “bajo en grasa”. En una investigación, la gente ingirió hasta 28% más chocolates cubiertos con azúcar bajos en grasa que los normales: 54 calorías adicionales.
Esa prueba también arrojó que las personas con exceso de peso ingieren mucha más comida con el sello de “light” que aquellas con un peso normal, y que todo el mundo subestima la cantidad de calorías que consume cuando se trata de alimentos bajos en grasa.
Ponerle a los bocadillos la etiqueta de “bajo en grasa” tiene como consecuencia que la gente aumente el tamaño de la porción, independientemente de si lo que está comiendo es saludable o no, según otro estudio.

 Contando calorías

Si un alimento tiene el sello de “bajo en grasa”, esa grasa a menudo ha sido reemplazada por azúcar o edulcorantes. A pesar de ello, la etiqueta hace que uno aminore la percepción sobre la densidad de calorías: la gente no se da cuenta de cuántas está consumiendo, pues asume que son menos. Los merengues son un ejemplo clásico: no tienen grasa pero sí un alto contenido de azúcar. Una corriente de pensamiento que hoy día es común es que una dieta alta en grasa “buena” es de hecho mejor que una baja en grasa, pero inadvertidamente alta en azúcar.

El amargo sabor de los edulcorantes

Endulzan la comida sin aportar calorías… ¡Qué más se puede pedir! Ya sea una soda dietética, sacarina para tu café, un postre o dulce sin azúcar. Las sustancias artificiales para endulzar se han vuelto parte intrínseca de las dietas modernas. Tanto, que el 49% de las bebidas con gas que se vendieron en 2014 eran bajas en calorías o sin ellas.
 Sin embargo, ¿qué harías si precisamente aquello que pensamos que nos está ayudando a ingerir menos azúcar y mantenernos en línea, realmente nos está engordando? Hay estudios que indican que si consumes algo dulce, tu apetito aumenta, sea o no un sabor natural. Esto se debe a que los edulcorantes también activan las vías de recompensa del cerebro, que causan que la persona siga queriendo comer más tentempiés.
Cuando consumes algo naturalmente dulce, tienes una respuesta metabólica inicial al azúcar, pero los estudios muestran que ésta no es igual a la respuesta neurofísica inicial a las sustancias dulces artificiales. Algunas de ellas disparan la insulina, que ocasiona que tu cuerpo entre en modo de almacenamiento de grasa y eso lleva al aumento de peso. Y un estudio reciente concluyó que los edulcorantes alteran los microbios del intestino, tanto en ratones como en humanos, de una manera que está asociada con la obesidad y diabetes tipo 2.

El ataque del bocadillo

Esos bocadillos que percibimos como “bajos en grasa” o “saludables” a menudo no lo son tanto como parecen.
Las galletas de arroz, por ejemplo, pueden parecer más “saludables” que las papas fritas, pero las que tienen sabores pueden contener hasta el doble de sal que el equivalente en las papas.
Uvas pasas cubiertas de yogur, aunque no sorprende que sean dulces, una porción de 25 gramos puede contener hasta 5 gramos de grasa, mientras que las pasas solas tienen apenas cantidades ínfimas.
Yogur bajo en grasapuede tener menos grasa y menos calorías, pero no olvides que un yogur bajo en grasa, con algún sabor, puede contener hasta 10 gramos más de azúcar que el natural.

Claves para una dieta sana

Enfocarse demasiado en el azúcar, la grasa y las calorías que tiene la comida puede ser contraproducente cuando se trata de la salud.
Las tácticas para mantener una dieta saludable incluyen:
Cocina tu propia comida, al hacerlo, puedes controlar con exactitud cuánta sal, azúcar y grasas le pones.
Buenas calorías, aunque algunos bocadillos contengan grasa, no los descartes. Un puñado de almendras, por ejemplo, contiene alrededor de 7 gramos de grasa, pero te beneficiarás de su alto contenido en proteínas y fibra. Además, las almendras son uno de los pocos alimentos que se piensa que reducen naturalmente nuestros niveles de colesterol malo.
Calorías vacías, mientras que algunos alimentos tienen un valor nutritivo alto, otros son esencialmente “calorías vacías”, pues su aporte energético es muy bajo. Ejemplos incluyen las bebidas analcohólicas (bebidas no alcohólicas) y golosinas, que contienen mucha azúcar o edulcorantes y pocas vitaminas, minerales o fibra.- Con información de BBC.
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