Noticias de Yucatán
Los asesinatos del crimen organizado por el control de
territorios en el país repuntaron un 55% al pasar de 12,989 en 2016 a 18,989 el
año pasado, que lo colocan como “el peor año en materia de inseguridad en la
historia de México”, según reportó Semáforo Delictivo.
El director de la asociación civil, Santiago Roel, expuso
que las entidades con más asesinatos de este tipo son Guerrero con 2,011;
Guanajuato, 1,983; Veracruz, 1,919; Michoacán, 1,327; Chihuahua, 1,260; Baja
California, 1,187; Sinaloa, 1,028; Colima, 737; Tamaulipas, 691; Estado de
México, 675.
“Entre 7 y 8 de cada 10 homicidios en México son por el
crimen organizado, si pudiéramos, con una barita mágica, quitar a todo el
crimen organizado del país, pues tendríamos una tasa mucho más baja de cinco
homicidios por cada 100 mil habitantes”, afirmó.
El año pasado, al presentar su balance de incidencia
delictiva en 2017, se contabilizaron 25,339 homicidios dolosos, 23% más que en
2016, por lo que urgió a las autoridades frenar la violencia, que alcanzó
niveles históricos.
Agregó que el deterioro de la seguridad en el país es
generalizado, ya que 26 estados registraron un aumento en el número de
homicidios, siendo las entidades con mayores porcentajes Nayarit (554%), Baja
California Sur (192%), Aguascalientes (119%), Quintana Roo (118%) y Baja
California (77%).
Violencia extendida
“Empezamos a ver estados en rojo que antes no aparecían
en este mapa como Aguascalientes y Quintana Roo, lo que confirma que la
violencia se ha extendido a prácticamente todo el territorio nacional”,
declaró.
Además, el estudio expone a aquellos estados en los que
la tasa anual de homicidios es mayor a 40 por cada 100,000 habitantes: Colima
(99), Baja California Sur (76), Guerrero (65), Baja California (61), Sinaloa
(45), Chihuahua (43).
“No hay autoridad municipal o estatal que pueda con
esto”, subrayó Roel sobre los municipios en los que las tasas de homicidio son
superiores a 100, entre los que se encuentran Acapulco, Zihuatanejo y Los
Cabos.
“Si no hay un cambio de estrategia, no va a haber un
cambio en las cifras”, advirtió Roel, quien consideró que la Ley de Seguridad
Interior no resolverá la situación de inseguridad.
“No va a resolver nada, simplemente viene a constatar
para avalar, oficializar una situación que ya tenemos en todo el país que es el
Ejército en las calles desde el 2007 y ya con mayor claridad desde el 2008”,
consideró.
Alertó que los otros delitos en niveles alarmantes son el
robo a negocio, que creció 29%; Robo de Auto, 16%; Lesiones Dolosas (riñas),
11%; Extorsión, 11%; Secuestro, 2%; Robo a Casa, 1%. El único delito de
violación registró una disminución del 2%.
“Los estados con el mayor índice de secuestros
calificados son: Zacatecas, Tamaulipas, Tabasco, Veracruz y Morelos”, añadió.
Roel insistió en que la regulación de la drogas es la
única alternativa para hacer frente a la violencia extrema, “es momento de
resolver el asunto de fondo. Cada tiene sus riesgos, no se pueden regular de la
misma manera”.
Parte de lo que mide el estudio del Semáforo Delictivo es
qué tan seguros se sienten los ciudadanos mexicanos. Los resultados arrojan que
en 2017, más de la mitad se sentían inseguros en el país y el 79% considera que
la seguridad ha empeorado.
Sobre los planteamientos en materia de seguridad que han
hecho los precandidatos presidencia de la República, el activista aseguró que
son “distracciones”, como el tema de la amnistía a delincuentes, que propone el
líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
“La amnistía funciona bien cuando es una guerra civil,
esta no es una guerra civil es una guerra por el control de un negocio y si no
se ataca el negocio, nada resuelves con la amnistía”, sostuvo.— El Universal y
Aristegui Noticias
Al Semáforo Delictivo, añadió, le preocupa que las
autoridades no entiendan el fenómeno de violencia que azota al país y sólo
atiendan sus efectos, como el lavado de dinero, tráfico de armas, sin ir a la
causa.