Noticias de Yucatán
(apro).- Antes de ser candidato, sus asesores de imagen le dijeron a José Antonio Meade algo que no sabía y que nunca pensó siendo cinco veces secretario de Estado: que hablaba como “fresa”.
Nadie se lo había dicho mientras pasaba por las secretarías de Economía, Hacienda y Crédito Público, Turismo, Desarrollo Social y Energía en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Nadie, porque en todos esos años quizá no se les ocurrió que sería candidato presidencial y que debería tener otra imagen, hablar distinto, vestirse diferente, sentarse bien. Hasta ahora…
Ante los integrantes de la International Chamber of Commerce Mexico, Meade Kuribreña recordó esa parte de la transformación a la que se ha tenido que ajustar como candidato presidencial del PRI.
“Un par de matices, sí, de los candidatos el único que no es empresarial soy yo. Yo nunca he hecho empresa de ningún tipo. He buscado ayudar a que ustedes hagan empresa. Y he buscado hacerlo, no sólo con un lenguaje y con un discurso, sino con políticas públicas que ayuden a que al país le vaya mejor”, dijo antes de confesarse como “fresa”.
“Sí, efectivamente, pasa una cosa muy rara cuando uno es candidato. Yo fui cinco veces secretario de Estado y cuando resulté candidato, me llegaron todos los asesores de imagen y me dijeron: “Oye, fíjate que no pronuncias la e, hablas como fresa, te vistes fatal, no sabes cómo caminar, te sientas chueco”.
Meade entonces reconoció su cambio de look con la idea, primero de ser candidato y, luego, aspirar a ser presidente de México.
“Y yo dije: ‘Pues algo he de hacer bien porque ya fui cinco veces secretario de Estado’. Después de haber hecho todo eso, pues todo mundo te sugiere que hagas cosas distintas y ha sido bien difícil encontrar tono, modo y circunstancia ya de candidato”, reconoció.
Entonces, vino la transformación para ponerse el traje de candidato con una forma distinta de hablar, caminar, vestirse y hasta de bajar de peso.
“Y después de todo eso, la conclusión a la que llego es: si siendo como soy fui cinco veces secretario, pues siendo como soy, voy a acabar ganando la candidatura, no la candidatura, voy a acabar ganando la elección en julio”, aseguró.
Como candidato, José Antonio Meade intentó decir a los empresarios que se tienen que hacer dos o tres cosas y reconocer dos o tres retos:
“Nosotros hemos puesto al centro de nuestra agenda hacer de México capital mundial de talento. Eso implica (inaudible)… y retención de talento, pero pongo en perspectiva porque me llama la atención el tamaño del reto. Y lo pongo en perspectiva también porque me llama la atención cómo hemos evolucionado”, dijo.
(apro).- Antes de ser candidato, sus asesores de imagen le dijeron a José Antonio Meade algo que no sabía y que nunca pensó siendo cinco veces secretario de Estado: que hablaba como “fresa”.
Nadie se lo había dicho mientras pasaba por las secretarías de Economía, Hacienda y Crédito Público, Turismo, Desarrollo Social y Energía en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Nadie, porque en todos esos años quizá no se les ocurrió que sería candidato presidencial y que debería tener otra imagen, hablar distinto, vestirse diferente, sentarse bien. Hasta ahora…
Ante los integrantes de la International Chamber of Commerce Mexico, Meade Kuribreña recordó esa parte de la transformación a la que se ha tenido que ajustar como candidato presidencial del PRI.
“Un par de matices, sí, de los candidatos el único que no es empresarial soy yo. Yo nunca he hecho empresa de ningún tipo. He buscado ayudar a que ustedes hagan empresa. Y he buscado hacerlo, no sólo con un lenguaje y con un discurso, sino con políticas públicas que ayuden a que al país le vaya mejor”, dijo antes de confesarse como “fresa”.
“Sí, efectivamente, pasa una cosa muy rara cuando uno es candidato. Yo fui cinco veces secretario de Estado y cuando resulté candidato, me llegaron todos los asesores de imagen y me dijeron: “Oye, fíjate que no pronuncias la e, hablas como fresa, te vistes fatal, no sabes cómo caminar, te sientas chueco”.
Meade entonces reconoció su cambio de look con la idea, primero de ser candidato y, luego, aspirar a ser presidente de México.
“Y yo dije: ‘Pues algo he de hacer bien porque ya fui cinco veces secretario de Estado’. Después de haber hecho todo eso, pues todo mundo te sugiere que hagas cosas distintas y ha sido bien difícil encontrar tono, modo y circunstancia ya de candidato”, reconoció.
Entonces, vino la transformación para ponerse el traje de candidato con una forma distinta de hablar, caminar, vestirse y hasta de bajar de peso.
“Y después de todo eso, la conclusión a la que llego es: si siendo como soy fui cinco veces secretario, pues siendo como soy, voy a acabar ganando la candidatura, no la candidatura, voy a acabar ganando la elección en julio”, aseguró.
Como candidato, José Antonio Meade intentó decir a los empresarios que se tienen que hacer dos o tres cosas y reconocer dos o tres retos:
“Nosotros hemos puesto al centro de nuestra agenda hacer de México capital mundial de talento. Eso implica (inaudible)… y retención de talento, pero pongo en perspectiva porque me llama la atención el tamaño del reto. Y lo pongo en perspectiva también porque me llama la atención cómo hemos evolucionado”, dijo.