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Ante más de 100 personas, dos mujeres musulmanas fueron azotadas en público luego de ser descubiertas intentando tener relaciones sexuales entre ellas dentro de un automóvil estacionado en una plaza pública, en un acto calificado como “cruel e injusto” por grupos de derechos humanos.
Un tribunal islámico en el estado de Terengganu, en el noreste del país, decretó que la pareja de mujeres recibiera seis golpes de bastón en la espalda cada una, por violar las estrictas leyes islámicas que se aplican solo a la población musulmana de Malasia.
El vicepresidente de la Asociación de Abogados Musulmanes, Abdul Rahim Sinwan, consideró que bajo las leyes islámicas este castigo no es doloroso ni severo, ya que sólo está destinado a educar a las mujeres,según el diario The Malaysian Insider.
Varios grupos de derechos humanos calificaron de “cruel e injusto” el castigo y alertaron sobre el retroceso en Malasia de los derechos de la comunidad LGBT (lesbiana, gay, bixesual y transgénero) y el auge de la intolerancia.
Amnistía Internacional (AI) consideró que el castigo “es una forma de trato cruel, inhumano y degradante, que puede equivaler a la tortura”.
"Las personas no deberían vivir con miedo porque se sienten atraídas por personas del mismo sexo. Las autoridades malayas deben derogar inmediatamente las leyes represivas, prohibir los castigos y ratificar la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura”, indicó AI en un comunicado.
Las dos mujeres, de 22 y 32 años también sentenciadas a pagar una multa de 800 dólares, fueron arrestadas por la policía islámica en abril pasado cuando se encontraban en un automóvil estacionado en una plaza pública.
En más de la mitad de los 14 estados de Malasia, donde cuentan con una especie de policía de la moral conocida como “Jawi”, las autoridades locales imponen castigos corporales regidos por la sharia o ley islámica.
Hace unas semanas, las autoridades eliminaron los retratos de dos activistas de derechos de la comunidad LGBT de una exhibición pública y una mujer transgénero fue golpeada en un estado del sur del país. Excélsior