Un gran asteroide alcanzará su punto más cercano a la Tierra
el próximo 8 de marzo, aunque su trayectoria no representa ninguna amenaza para
nuestro planeta.
A finales de febrero, el Laboratorio de Propulsión a Chorro
de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés) observó por primera vez el
acercamiento de 2019 DN, un cuerpo celeste con un diámetro entre 90 y 200
metros que se desplaza a velocidades superiores a siete kilómetros por segundo.
El 2019 DN pertenece al grupo de asteroides Amor, cuyas
orbitas son exteriores a la de la Tierra. Este viernes, pasará a una distancia
aproximada de 5,18 millones de kilómetros de nuestro planeta, unas 13 veces la
distancia a la que se encuentra la Luna.
"Muy pocos de estos cuerpos representan un peligro potencial para la Tierra, pero cuanto más sepamos y entendamos sobre ellos mejor preparados estaremos para tomar las medidas apropiadas si uno se dirige hacia nosotros", explica la agencia espacial de Estados Unidos.