El reporte de un presunto robo en una casa de un
fraccionamiento en Conkal, motivó una amplio despliegue policiaco y
la persecución del sospechoso desde ese lugar hasta que fue
interceptado en el Anillo Periférico de Mérida con el cruce a Kanasín,
pero resultó que no se trataba de un ladrón, sino del amante de la
esposa del denunciante.
Esta historia inició alrededor de las ocho de la noche,
cuando un individuo que llegaba a su domicilio, se percató de que un automóvil
de color rojo se retiraba a toda prisa de la vivienda, de modo que comenzó a
seguir al vehículo sospechoso al tiempo que reportaba lo sucedido al número de
emergencias 911.
La Unidad de Monitoreo e Inteligencia Policial (Umipol) de
la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) activó el protocolo en estos casos,
por lo que varias patrullas se desplegaron tanto en el Periférico de Mérida,
como en la zona de Conkal, con base a las instrucciones que el denunciantes
indicaba a los operadores de la Umipol sobre por dónde perseguía al sospechoso.
El automóvil del presunto ladrón llegó a la capital yucateca
y tomó el cuerpo interior del Periférico para transitar hacia el sur y poco
después del paso a desnivel del cruce con la carretera a Valladolid, patrullas
de la SSP le indicaron que se detuviera, pero el conductor hizo caso omiso e
incluso imprimió más velocidad a su unidad.
El sospechoso tomó la lateral del Periférico y fue
interceptado por las patrullas en el cruce con la vía a Kanasín, donde el
denunciante reconoció el vehículo y a su conductor como el sujeto que vio salir
de su casa en Conkal.
Los policías interrogaron al sospechoso, quien estaba
visiblemente nervioso y caía en constantes contradicciones, hasta que terminó
por confesar que no era un ladrón sino que era el amante de la esposa del
denunciante.
De todas maneras, esta persona fue detenida y trasladada a
las instalaciones de la SSP por no acatar las indicaciones de los agentes y
motivar una persecución.
Sipse