IRLANDA.-
En muchas ocasiones, las personas que se encuentran hospitalizados por
problemas graves de salud o por Covid-19 no logran ver a sus
familiares por última vez, tal como le sucedió a Kelli McCaw, una mujer de
48 años de edad, que lo último que escuchó fue la voz de su hijo quien le cantó
momentos antes de morir.
Lamentablemente
Kelli fue trasladada a un hospital tras haberse contagiado de Covid-19 y
lo último que hizo fue despedirse con un “te amo” de su esposo y su hijo Dean de
24 años de edad; tras un mes hospitalizada, el joven decidió grabar varias
canciones para que ella pudiera escucharlas.
Con el paso de los
días la salud de Kelli se fue agravando, pasó de tener el oxígeno nasal
estándar a la mascarilla facial completa en 24 horas y 48 horas después de eso,
fue enviada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permaneció sedada.
Por suerte su
esposo y su hijo Dean, tuvieron la oportunidad de realizar una llamada
telefónica con su madre y aunque estaba dormida, los médicos aseguraron
que ella podía escucharlos, por lo que el joven aprovechó para cantarle
canciones a su madre.
“Justo cuando
terminé el pasaje, el médico dijo que el corazón de mamá se había detenido, así
que lo último que escuchó fue ‘quédate quieta y sé que soy Dios'”, contó el
joven.
Tristemente Kelli
se convirtió en una víctima más del Covid-19 y su historia le ha dado la vuelta
al mundo para crear conciencia en todas aquellas personas que no creen en el
virus, continúan asistiendo a fiestas e ignoran las medidas sanitaras.