Tres sujetos fueron detenidos por
la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y puestos a disposición de
la Fiscalía General de la República, pues portaban armas de fuego mientras
se desempeñaban como escoltas de seguridad, sin pertenecer a compañía alguna de
este tipo.
De acuerdo con datos de la SSP, estos tres sujetos, que
son militares en retiro, prestaban servicios de seguridad privada en la
modalidad de protección, custodia, salvaguarda, defensa de la vida y de la
integridad corporal de las personas.
Dos eran subtenientes y otro teniente, todos retirados, y
estaban en posesión de dos pistolas calibre 9 milímetros, de uso exclusivo
de las fuerzas armadas y de seguridad pública, así como un arma calibre .380.
“Ninguno de ellos pertenece a compañía alguna de seguridad
privada y en consecuencia carecen de la autorización legal para servir como
guardias personales armados. Por ley, únicamente el personal operativo de las
empresas de seguridad privada puede utilizar armas, siempre y cuando esta
empresa cuente con autorización de la Dirección General del Registro de Armas
de Fuego y Control de Explosivos de la Secretaría de la Defensa Nacional, y
estas armas de fuego estén registradas en su licencia particular colectiva”,
refiere un boletín de las autoridades.
Adicionalmente, la condición de militares en retiro no les
da facultades para estar armados al desempeñarse como elementos de protección
personal, según lo dispone la propia Secretaría de la
Defensa Nacional, en un oficio que a la letra dice:
“Toda persona física o moral, incluyendo a los militares en
situación de retiro, que preste servicios de seguridad privada, debe contar con
la autorización y el registro correspondiente, por parte de la Secretaría de
Gobernación o de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad federativa de
que se trate, según corresponda”.
Quien preste el servicio de seguridad privada sin
autorización, incurre en responsabilidad legal, sancionada de conformidad con
las disposiciones legales de orden federal o local.
Cabe mencionar que los detenidos eran escoltas o custodia
del director general de una página local de noticias, quien tenía conocimiento
de todo lo anterior pues el pasado 11 de mayo presentó un escrito ante la
Oficialía de Partes de la SSP, en el que solicitaba el permiso para que los
ahora detenidos lo custodiaran armados.
Al dar respuesta a dicho escrito, la Secretaría de Seguridad
Pública fundamentó su negativa de acceder a dicha petición, por no estar en el
ámbito de sus facultades.