(proceso.com.mx).– “Sí nos preocupa mucho y nos ocupa porque no están bien los resultados”, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador, al referirse al nivel de inseguridad en Baja California, segundo lugar en homicidios dolosos y delitos de alto impacto a nivel nacional, y donde además aumentaron los secuestros.
López Obrador visitó la entidad como parte de su recorrido de trabajo por las ciudades donde el crimen organizado mantiene enfrentamientos constantes entre grupos antagónicos que se disputan plazas, puertos y tráfico de migrantes, y donde viven elevados niveles de violencia.
“El propósito es informar sobre la situación de seguridad. Estamos haciendo un recorrido por estados en los que hay más incidencia delictiva, en especial más homicidios, y se está llevando a cabo un plan especial para garantizar la paz, la tranquilidad a los ciudadanos, por eso estamos hoy aquí en Tijuana”, expresó el presidente.
Antes de que se dieran a conocer las cifras sobre delitos hasta el mes de octubre, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda reconoció que ahora sí se está “alineando” la estrategia de seguridad con la política nacional, y como primer paso creó la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana, misma que su antecesor, Jaime Bonilla Valdez, había integrado a la Fiscalía General del Estado.
“Estamos alineando nuestras políticas con las de su gobierno… un tema es el de seguridad, donde su gobierno marca como prioridad garantizar la paz. Aquí hemos impulsado leyes para adecuarlas a la federal y al modelo de su gobierno para estar en las mejores condiciones y trabajar bajo la misma línea y estrategia para garantizar la paz en Baja California”, comentó la gobernadora.
Antes de que el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, ofreciera cifras del combate a la inseguridad, el presidente reconoció que en el estado, y en particular en el llamado Valle de Mexicali, la estrategia llevada hasta ahora no ha dado buenos resultados.
“Sí nos preocupa mucho y nos ocupa porque no están bien los resultados (en el Valle de Mexicali), ese es el trabajo de la Sedena, Marina, Guardia Nacional. Nos pronunciamos a favor de que se cuente en Baja California con la SSPC; hace falta la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, y vamos a apoyar a la gobernadora para que se consolide y fortalezca esta institución”, expresó.
Las cifras que ofreció el general y las cuales están actualizadas al 31 de octubre, revelaron que la “trata de personas” tiene una incidencia al alza. Aunque oficialmente solo se cuenta con 49 casos. Y el segundo delito que se está incrementando es el secuestro.
Respecto a nivel federal, el estado se ocupa en el segundo lugar en delitos de alto impacto, aunque se observa una tendencia a la baja según las gráficas que ofreció el titular de Sedena. Tan solo en el mes de octubre ocurrieron 4 mil 403 y en lo que va del año han ocurrido 43 mil 970 contra 51 mil 161 del año pasado.
Baja California también está en el segundo lugar respecto a la situación nacional en homicidios dolosos; al mes de octubre van contabilizados 183 y en el año 2 mil 274, pero también se observa una tendencia a la baja, pues el año anterior hubo dos mil 628.
En el caso de la extorsión se reportó que se camina a la baja, pues en octubre hubo 9 casos y 136 en lo que va del año, sin embargo, en lo que va de noviembre se han reportado varios casos en el Valle de Mexicali.
Las ciudades donde se concentras los mayores delitos son Tijuana, Mexicali y Ensenada.
Pero hay otras cifras que ofreció Sedena, relativas al trasiego de droga por el estado, en especial el uso de caminos de terracería para pistas clandestina. En especial se utilizan las de Mexicali, Ensenada y San Quintín.
Hasta el mes de octubre se han asegurado 3 millones 90 mil 124 pastillas de fentanilo, 969 ampolletas y 29.25 kilos de fentanilo; se han destruido 480 plantíos de mariguana ubicados en 99 hectáreas, mil 355 kilos de cocaína y 25 mil 832 pastillas de metanfetamina. En los primeros 10 meses del año se interceptaron 11 vuelos en avioneta con droga.