Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador aclarara en su conferencia matutina de este lunes que la ocupación de las vías de Ferrosur fue una medida para recuperar una concesión, se ha revelado que se expropiarán aproximadamente 113 mil metros cuadrados para conectar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) con la Ciudad de México mediante la construcción de nuevas estaciones del Tren Suburbano.
En este contexto, el periodista Carlos Loret de Mola afirmó que esta ruta subterránea para el AIFA representa una segunda expropiación. Ambas expropiaciones podrían resultar peligrosas debido al mensaje que el presidente está enviando a empresarios y organizaciones.
“La señal que está mandando a los inversionistas es que si alguien se anima a poner una empresa en México y quiere crear empleos, que rece para que no se le vaya a antojar al presidente hacer lo mismo, porque te quita lo tuyo”.
El análisis realizado por el columnista plantea que los inversionistas, al presenciar situaciones como la ocurrida con Grupo México, preferirán invertir en otros países donde se garantice que sus empresas no serán expropiadas.
La llamada “primera expropiación”, a la que el mandatario se refiere como la recuperación de una concesión, ha sido criticada por la Asociación Mexicana de Ferrocarriles en un comunicado en el que se asegura que esta acción perjudica al país al poner en duda la seguridad jurídica, “un requisito indispensable para cualquier negocio”. Asimismo, hacen un llamado a la administración para que trabaje en pro del desarrollo del país.
El Consejo Coordinador Empresarial también ha expresado su preocupación por los efectos negativos que la ocupación de Ferrosur podría tener en la confianza de los inversionistas extranjeros.
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) ha manifestado su rechazo y preocupación ante la situación “sorpresiva” de Ferrosur, ya que considera que envía un mensaje negativo para impulsar el crecimiento económico en el sur del país.
“Generará un efecto contrario al que se busca: Atraer inversión privada para generar empleos, desarrollo económico y bienestar que acabe con la desigualdad de una de las regiones más pobres de México”, añadió.
En tanto, el Consejo de Empresas Globales sostuvo que la ocupación de instalaciones en el tramo Medias Aguas - Coatzacoalcos de la empresa da una mala imagen frente a los inversionistas al vulnerar la certeza jurídica.
Y es que durante el pasado 19 de mayo elementos de la Marina Armada de México, a solicitud del Gobierno Federal, tomaron instalaciones de Ferrosur como medida para ocupar sus vías por el tren transístmico.
Finalmente, se publicó este 22 de mayo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto donde se indica que serán expropiados poco más de 113 mil metros cuadrados de propiedad privada, que serán indemnizados, en los municipio de Tultitlán, Tultepec y Nextlalpan, Estado de México, para construir la ampliación del Tren Suburbano.
“Es decir, expropiación dos por el AIFA. Todo lo que está en medio de esos terrenos va a ser demolido o adaptado para las obras del Tren Suburbano por el Gobierno Federal”.
En el DOF se sostiene que con las nuevas estaciones que se construirán para el descenso y ascenso de pasajeros, habrá un transporte masivo eléctrico, competitivo, eficiente y seguro; además reducirá los costos y el tiempo de recorrido de personas que viajen de la Zona Zetropolitana del Valle de México al aeropuerto.
¿Qué es una expropiación?
La expropiación es un procedimiento legal en el que el gobierno o una autoridad competente toma posesión de un bien, generalmente de propiedad privada, con el propósito de utilizarlo para fines de interés público. Durante este proceso, se compensa al propietario por el valor justo del bien expropiado de acuerdo con las leyes y regulaciones vigentes.
La expropiación puede aplicarse a diferentes tipos de bienes, como terrenos, edificios, empresas o activos, y suele estar respaldada por una ley o normativa específica que establece los criterios y procedimientos para llevarla a cabo.
Las razones para llevar a cabo una expropiación pueden variar e incluir el desarrollo de infraestructuras públicas, la construcción de carreteras, la expansión de aeropuertos, la creación de parques nacionales, la implementación de proyectos de utilidad pública, entre otros casos en los que se considere que el interés colectivo o el bienestar general supera los derechos de propiedad privada.
Es importante destacar que la expropiación debe cumplir con los principios legales y constitucionales, como el debido proceso y el derecho a una compensación justa. La compensación suele basarse en el valor de mercado del bien expropiado y puede implicar negociaciones o evaluaciones realizadas por expertos para determinar el monto adecuado.