Las 82,000 lámparas de inducción magnética supuestamente colocadas en el alumbrado público de Mérida, por la anterior administración municipal, mediante un millonario contrato de arrendamiento financiero, presentan, como ya se prevía, serias deficiencias en su calidad e instalación y no disminuyen el consumo de energía, en el modo y la proporción que se prometió. Tampoco se sabe con exactitud si se instalaron todas las luminarias.
Esto ocasionó, como también se advirtió desde el año pasado, una drástica caída en el nivel de iluminación de Mérida, antes considerada una de las ciudades mejor iluminadas del país; y la aparición de miles de lámparas apagadas, cuyo número crece diariamente, pero que, por cuestiones legales, el Ayuntamiento no puede reparar, lo que pone al municipio al borde de una crisis en su sistema de alumbrado.
La reposición de las lámparas apagadas corresponde a la empresa titular del contrato de arrendamiento, ABC Leasing, pero ésta no acepta su responsabilidad, afirman funcionarios municipales de la nueva administración, encargados del alumbrado.
Enredo
El Ayuntamiento no puede intervenir, explican, porque perdería la garantía establecida en el contrato de arrendamiento, pero el problema es que por la mala instalación y calidad de las luminarias, las lámparasapagadas crecen en número todos los días.
En enero de 2011 la entonces alcaldesa Angélica Araujo Lara obtuvo la aprobación del Cabildo para sustituir las 82,000 lámparas de vapor de sodio de alta presión de entonces, por otras tantas de inducción magnética, presuntamente ahorradoras, por medio de un contrato de arrendamiento de $468.8 millones, pagaderos a cinco años.
Según dijo entonces, ese cambio disminuiría un 60 por ciento el consumo de energía eléctrica, reduciría la facturación de la Comisión Federal de Electricidad y aumentaría la iluminación de la ciudad un 20%, además de que el cambio sería autofinanciable. Se pagaría, prometió, con los ahorros obtenidos por la disminución en el consumo.
La alcaldesa y sus funcionarios se empeñaron en el cambio de luminarias, no obstante las advertencias del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán respecto al incumplimiento de las lampara de inducción de las normas oficiales de alumbrado y de su incapacidad para ser usadas en el alumbrado público.
Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, alertó, por su parte, sobre el excesivo costo financiero del arrendamiento -en comparación con otras opciones como el crédito bancario- y de las irregularidades en la licitación donde se adjudicó el contrato de arrendamiento.
A más de un año de la puesta en marcha del programa de sustitución de luminarias, éste no sólo no ha cumplido con los beneficios que se dijo tendría, sino que pone a la ciudad ahora al borde de una crisis de alumbrado.
Según Santiago Alamilla Bazán, subdirector de Servicios Básicos, de Servicios Públicos Municipales, las lámparas de inducción magnética, consideradas fluorescentes y colocadas por el anterior Ayuntamiento, no cumplen con la norma oficial NOM-001.SEDE-2005, que prohíbe el uso de lámparas fluorescentes en el alumbrado público, además de que carecen del sello FIDE, que garantiza la condición de ahorradoras de las lámparas.
El balastro de estas lámparas, es electrónico, a diferencia del que tienen las de vapor de sodio, que es electromagnético, explica Alamilla Bazán.
Mala calidad
Aunque el balastro electrónico es más moderno, no está de acuerdo con las normas oficiales; son más sensibles al viento y no soportan las variaciones de voltaje de la red, de modo que, frecuentemente, se apagan para no quemar las lámparas.
Por su parte, las fotoceldas, la parte de la lámpara que permite que se encienda o apague según sea de día o de noche, es también de mala calidad, dice el funcionario, y no cumplen su función, por eso hay muchas lámparas en encendidas todo el día.
A la mala calidad de las lámparas se añade la mala calidad de su instalación, atribuida a la empresa ABC Leasing.
Por ejemplo, señala Alamilla Bazán, esta compañía colocó las lámparas sin el conector correcto, además de que en lugar de los tres cables que debe llevar, sólo puso dos en cada luminaria.
-Los fuertes vientos que llegan a Mérida, por arriba de la media nacional, agravan esta deficiencia, porque hacen que vibren las lámparas y produzcan falsos contactos, que las apagan. Si ésta está conectada a una red, entonces provoca un apagón en todas la lámparas de su sector.
Por eso vemos sectores completos de avenidas y camellones apagados en distintos rumbos, por la mala instalación de las lámparas, dice Alamilla.
En las últimas semanas, dice, se salieron 768 sectores. “Hay sectores como las avenidas del Cumbres, Correa Rachó o Prolongación de Montejo que se desconectan todos los días”.
Surgen nuevas dudas No se sabe el número exacto de lámparas puestas
Viernes, 26 de octubre de 2012 - Edición impresa
No obstante que la ex alcaldesa Angélica Araujo Lara ofreció colocar 82,000 luminarias de inducción magnética en la ciudad, hasta ahora no se sabe con precisión si eso ocurrió realmente.
Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, preguntó a Roger Echeverría Calero, director de Servicios Públicos Municipales, si hay pruebas de esa instalación de las 82,000 y respondió que, según la empresa ABC Leasing, se colocaron 78,000 lámparas, 2,000 más están en bodega y otras 2,000 son parte de un ajuste de lámparas de 40 watts que se cambiaron por otras de mayor potencia.
Censo
Sin embargo, Echeverría afirma que en un censo realizado recientemente por el Ayuntamiento y laComisión Federal de Electricidad se contaron 66,390 luminarias.
Contradicción
Santiago Alamilla Bazán, subdirector de Servicios Básicos, precisa que el anterior director de Servicios Públicos Municipales, Ermilo Barrera Jure, informó, antes de dejar el cargo, que el número de luminarias era de 75,518, de las cuales, 2,075 están en los parques y el resto en las vialidades.