El concierto, una jugosa reventa

31 julio 2011
Noticias de Yucatán

(shakira, corrupción, enriquecimiento)

La Comuna paga 550,000 dólares de más al empresario
Publicada: 31 julio 2011

La gerencia de ventas de Ocesa ofreció el concierto de Shakira en Mérida a un empresario de espectáculos local, a principios de este año, en 950,000 dólares "puesto en plaza".

"Tengo las pruebas: un correo electrónico fechado en enero con esa cotización", relata el empresario que pide no ser identificado por temor a represalias.

"Puesto en plaza" significa, según el entrevistado, la presentación del artista, los gastos de hospedaje y transportación de ella, sus músicos y su staff; el montaje del escenario, incluyendo la iluminación, el sonido y la instalación de pantallas Leds para cubrir un área de hasta 30,000 personas; el equipamiento de los camerinos y de todo lo que va de las vallas de contención hacia adentro, además de la coordinación general de la producción. "Prácticamente todo", dice el empresario.

-La sillería extra, los baños para el público, la adecuación del local, si es el caso, etcétera, corren a cargo de quien contrata el espectáculo, en esta caso la Comuna meridana - precisa María José Fernández Noriega, de Señal Group.

¿Qué puso entonces la empresa de Darío de León que cobró 550,000 dólares ($6.451,500) más de lo estipulado por Ocesa?

Al parecer, nada o muy poco. Ocesa se hizo cargo de poner a Shakira "en plaza", como parte del paquete que vendió al empresario y que éste revendió a la Comuna. Documentos internos de esa empresa obtenidos por Central 9 revelan que esa compañía puso el escenario completo en La Plancha, incluso trajo de México 500 hojas de triplay y toda la utilería necesaria para ese fin. También pagó $47,523 de hospedaje de los técnicos que montaron el escenario y otros $16,111 a la empresa Otesa, del D.F., por el alquiler de un autobús tipo Irizar con 15 camas y 17 asientos, para el traslado del personal de producción de Ocesa de Cancún a Mérida y Villahermosa. Ocesa igualmente pagó $22,417 a Sanirent de México, por el alquiler de ocho baños portátiles para la zona del escenario y dos baños Vip importados para el camerino de Shakira, así como los gastos, entre otros, de transporte y seguridad de la cantante, como detallamos en el anexo de arriba.

Aunque la empresa productora Entretenimiento, Promoción y Eventos de México no puso el escenario ni trasladó a la artista, Darío de León, para justificar el cuantioso cobro a la Comuna de casi 21 millones de pesos, declaró un día antes del concierto que esa cantidad es así "porque hay que montar pantallas, equipos, sillería, personal de seguridad, baños... un montaje para 150,000 personas".

El empresario hizo esas declaraciones no obstante que sabía que muchas de esas cosas correspondían a Ocesa y otras a la Comuna, como se estipula en el contrato que su empresa firmó con el Ayuntamiento y que establece como responsabilidades de la Comuna instalar la sillería extra y la señalización de las mismas, poner las vallas de seguridad, las pantallas en las zonas alejadas del escenario y los baños públicos. Asimismo, realizar la expedición de boletos, contratar al personal de seguridad interna y los servicios médicos e instalar las oficinas, los camerinos y la iluminación del lugar del evento, así como su acondicionamiento. Por si fuera poco, de acuerdo con la cláusula XIV del contrato, a la Comuna le competía realizar la publicidad para el evento en radio, prensa, mantas, volantes, etcétera.

Según los últimos datos proporcionados por el Ayuntamiento, esos servicios costaron a la ciudad cuatro millones de pesos, para cerrar la cifra del concierto de Shakira en $25 millones.

¿Y qué puso el promotor contratado por la Comuna?, se pregunta otra vez Fernández Noriega. "Nada, seguramente", responde. "Se trata de un negocio redondo del empresario y, me imagino, de los funcionarios que lo contrataron: 550,000 dólares en efectivo de ganancia, casi sin despeinarse". Continuará.-Hernán Casares Cámara y alejandro moreno peña



Tema: Exclusivas Central 9

En contexto:

El Ayuntamiento pagó 1.5 millones de dólares por el concierto de Shakira al empresario Darío de León (asociado con un hijo de Jorge Esma Bazán), pese a que ese espectáculo costaba 950,000 dólares, "puesto en plaza".

El empresario en aparente acuerdo con el Ayuntamiento, habría cobrado una comisión de 50% por su intermediación, sin que haya corrido con los gastos de traslado de la artista ni de montaje del escenario. Fue, al parecer, una ganancia "limpia".


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