Publicada: 31 julio 2011
Un empresario local, que pidió el anonimato por temor a represalias, reveló, con pruebas, que la gerencia de ventas de la empresa Ocesa, la compañía de más peso en México en el mundo de los espectáculos en el país, le ofreció el concierto de Shakira en Mérida a principios de este año en 950,000 dólares.
Sin embargo, la actuación de la colombiana quedó en manos del empresario Darío de León, quien ha trabajado con el gobierno del Estado la presentación de Elton John, Plácido Domingo y Sarah Brightman.
Ocesa se hizo cargo de poner a Shakira "en plaza", como parte del paquete que vendió a De León y que éste revendió al Ayuntamiento de Mérida.
¿Qué puso entonces la compañía de Darío de León que cobró 550,000 dólares ($6.451,500) más de lo estipulado por Ocesa?
De León actúa a veces como un intermediario entre Ocesa y sus clientes que, en el caso de Yucatán, sólo son el gobierno del Estado y el Ayuntamiento.
En el reciente concierto de la cantante, produjo el espectáculo con Jorge Esma Gaspar, hijo del director de Cultur, Jorge Esma Bazán, y se habría embolsado 550,000 dólares de comisión, sin invertir ni correr ningún tipo de riesgo.
Miles de dólares pararían en la bolsa de funcionarios
Publicada: 31 julio 2011
El concierto de Shakira en Mérida puso al descubierto la existencia de un influyente grupo de funcionarios estatales y municipales en Yucatán, encabezado por el director de Cultur, Jorge Esma Bazán, dedicado a organizar conciertos masivos de cantantes internacionales, desde sus puestos en el gobierno, para obtener cuantiosas ganancias personales sin invertir su propio dinero ni correr riesgos, pues tienen el respaldo oficial.
Los negocios de este grupo empezaron en 2007, con la llegada de Ivonne Ortega Pacheco al gobierno del Estado, y crecieron con el ascenso de Angélica Araujo Lara a la alcaldía de Mérida.
Su modo de operar consiste en organizar costosos espectáculos con dinero público -con el pretexto de aumentar la presencia nacional e internacional de Yucatán, Chichén Itzá, Izamal o Mérida, según sea el caso- mediante la contratación de los servicios del conocido representante de artistas Darío de León Pereira, un antiguo amigo y socio de Esma Bazán.
Este empresario produjo para Cultur los conciertos de Plácido Domingo, Sara Brightman y Elton John en Chichén Itzá y el de las orquestas de la BBC y la Royal Philarmonic Concert de Londres, en Izamal.
Amigos
De León conoció a Esma Bazán en Tijuana, cuando éste era director de Asuntos Culturales del gobierno de Baja California en el sexenio de Milton Castellanos (1971-1977) y él fungía como su subalterno. Luego de su paso por el gobierno, Darío de León se dedicó a la producción privada de espectáculos. Fue socio fundador de Ocesa y Ticketmaster, dos de las empresas de espectáculos más importantes del país, pero ahora trabaja por cuenta propia en su compañía Generamúsica. En algunos lugares esta empresa actúa como un intermediario entre Ocesa y sus clientes que, en el caso de Yucatán, sólo son el gobierno del Estado y últimamente el Ayuntamiento de Mérida.
Su modelo de negocio es muy simple: comprar barato, vender caro y obtener una jugosa comisión. En el reciente concierto de la cantante colombiana, Darío de León, que produjo el espectáculo a través de su hijo y del hijo de Esma Bazán, se habría embolsado 550,000 dólares de comisión, sin invertir un peso ni correr riesgos.
En este concierto, como en los otros que produjo para Cultur, Darío de León y sus socios en el gobierno habrían obtenido cuantiosas ganancias sin preocuparse por vender boletos, pagar publicidad o levantar la infraestructura para el evento. El sólo vendió el "paquete artístico", con una ganancia rápida, segura y fácil, según datos obtenidos por Central 9.
Este modelo de negocio se siguió al pie de la letra en el caso de la actuación de Shakira en La Plancha, el 16 de julio, pero con algunas variantes: en lugar de Cultur, apareció como promotor del concierto el Ayuntamiento de Mérida, representado por la alcaldesa Araujo Lara y su oficial mayor Gaspar Quintal Parra, que fungió como coordinador general del evento y enlace con los productores.
De lado de los productores, en vez de Darío de León figuró su hijo Adrián de León Sosa, de la empresa Entretenimiento, Promoción y Eventos de México, S.A de C.V.; y Jorge Esma Gaspar, hijo del director de Cultur y funcionario de Generamúsica, la empresa de Darío. En ese carácter Esma Gaspar participó en los preparativos del concierto, junto al propio Darío de León y su hijo, y su nombre apareció en la lista de funcionarios de esa compañía que podían tener acceso al área del escenario por su participación en la organización del evento, de acuerdo con la lista oficial de acreditaciones expedida por los productores y en poder de Central 9.
Generamúsica es la empresa más importante de Darío de León. Tiene su sede en la ciudad de México, en Insurgentes Sur No. 1337, departamento 5, en el mismo lugar donde funcionan otras compañías de ese promotor, como Entretenimiento, Promoción y Eventos de México, la que trajo a Shakira a Mérida, fundada precisamente en septiembre de 2007; Promoción, Entretenimiento y Cultura, S.A. de C.V., encargada de producir, por encargo de Cultur, los conciertos de Elton John y Sara Brightman; y San Carlos Managenment, la productora del concierto de Plácido Domingo en Chichén Itzá.
Entretenimiento, Promoción y Eventos de México, S.A de C.V. representada por el hijo de Darío, firmó con la administración de Angélica Araujo un contrato de 1.5 millones de dólares, más IVA, por traer a Shakira (equivalentes a 20.4 millones de pesos aproximadamente).
Los derechos de los ocho conciertos de verano de la cantante colombiana en el país, incluyendo el de Mérida, los compró Ocesa, desde fines del año pasado, dice María José Fernández Noriega, funcionaria de Señal Group, una empresa que asesora la organización de espectáculos en la ciudad de México.
Cuando el concierto se programa fuera del D.F., añade, Ocesa vende el espectáculo a promotores locales y sólo si éstos no muestran interés la compañía se hace cargo del evento, "lo que no ocurrió, por supuesto, en Mérida"