Noticias de Yucatán
(desatención, afectación ciudadana, riesgo)
Publicada: 5 agosto 2011
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Vecinos de la colonia Guadalupana viven en medio de la maleza, donde proliferan los moscos. La imagen corresponde a la calle 187-D entre 66 y 68 de la colonia Guadalupana, en el Sur de Mérida.
Vecinas de la colonia Guadalupana, en el Sur de la ciudad, se quejan de la falta de servicios públicos, en especial porque no hay fumigación ni limpieza de calles, las cuales, como se ve en la imagen, tienen elevada maleza y, por ende, hay proliferación de mosquitos en la zona.
Las señoras María Rosalía Herrera y Adelaida Hu se quejan de que todos los días tienen que atravesar la calle 187-D entre 66 y 68, que es una verdadera selva, para llegar a la tienda y al molino
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Las señoras María Rosalía Herrera y Adelaida Hu se quejan de que todos los días tienen que atravesar la calle 187-D entre 66 y 68, que es una verdadera selva, para llegar a la tienda y al molino
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En contexto:
Vecinos de la colonia Guadalupana viven en medio de la maleza, donde proliferan los moscos.
Calle 187-D entre 66 y 68 de la colonia Guadalupana, en el Sur de Mérida
Vecinas de la colonia Guadalupana, en el Sur de la ciudad, se quejan de la falta de servicios públicos, en especial porque no hay fumigación ni limpieza de calles, las cuales, como se ve en la imagen, tienen elevada maleza y, por ende, hay proliferación de mosquitos en la zona. Las señoras María Rosalía Herrera y Adelaida Hu se quejan de que todos los días tienen que atravesar la calle 187-D entre 66 y 68, que es una verdadera selva, para llegar a la tienda y al molino.
Calle 187-D entre 66 y 68 de la colonia Guadalupana, en el Sur de Mérida
Vecinas de la colonia Guadalupana, en el Sur de la ciudad, se quejan de la falta de servicios públicos, en especial porque no hay fumigación ni limpieza de calles, las cuales, como se ve en la imagen, tienen elevada maleza y, por ende, hay proliferación de mosquitos en la zona. Las señoras María Rosalía Herrera y Adelaida Hu se quejan de que todos los días tienen que atravesar la calle 187-D entre 66 y 68, que es una verdadera selva, para llegar a la tienda y al molino.