Publicada: 18 agosto 2011
En cada época se aplican distintas medidas para detectar personas que ingieren alcohol en los días de temporada veraniega.
El más reciente fue calificado en Facebook como "un negociazo": la SSP instala un retén a la salida de Progreso y despoja de sus vehículos a los guiadores con aliento alcohólico.
Esta circunstancia hace que haya buena captación de recursos: $1,600 por uso de grúa, $1,500 de multa y determinada cantidad por el tiempo que el vehículo se quede varado en el corralón.
En esta medida hay víctimas inocentes: los familiares de los guiadores ya no pueden seguir su viaje a Mérida.
Por lo tanto, los obligan a abandonar los automóviles en el camino, cerca de un kilómetro de Progreso, sin otra opción que esperar alguna "oportunidad" para seguir a Mérida.
Hace muchos años las autoridades aplicaban otro recurso: la multa y que el guiador permanezca determinadas horas en el retén para que, una vez recuperado, siga su camino.
Hace dos décadas se pensó en guiadores que llevarían a los infractores a sus casas, donde se pagarían los sueldos del chofer emergente, o que otro familiar esté al volante.
Antes de que entren en vigor reformas al Código Penal, la policía podía detener a guiadores alcoholizados. Sin embargo, actualmente ese delito merece pena alternativa, "cárcel o multa", y se aplica lo más favorable al infractor, como marca la ley.
Por lo tanto, los guiadores no son detenidos, pero se les incauta su automóvil.
El domingo, de acuerdo con Facebook, numerosas familias se vieron afectadas, muchas de ellas con menores de edad.
"Es buena la medida, impide que un borracho me choque", comentó una joven señora en esa red de internet.
"Pero es un negociazo, habían (sic) seis grúas esperando y otras llevando coches a Mérida", fue otro comentario.
Las frases eran según los puntos de vista de quienes sufrieron o presenciaron las detenciones, pero todos coincidieron con que habría mejor criterio, sin que se perjudique a menores o quienes menos culpa tienen de que el chofer haya ingerido alcohol.
De acuerdo con testigos, fueron tantas las personas afectadas, que incluso entre ellas había "chorcha, mucha comunicación". También se notó la presencia de vendedores ambulantes, quienes de alguna manera encuentran clientes en ese sitio.
"Una señora sentada en una piedra, esperando a un buen samaritano que la lleve a Mérida con su esposo", fue el panorama de otro testigo que describió lo ocurrido el domingo pasado.
Se espera que este fin de semana haya nuevo "agosto" de la SSP en la retención de vehículos que vienen de Progreso.