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Aunque las autoridades estatales de Salud insisten en que
la epidemia de influenza está controlada en Yucatán, el panorama parece ser
completamente diferente.
Según se averiguó, entre el sábado y domingo pasado,
exclusivamente en el Hospital “Agustín O’Horán”, había unos 40 pacientes en
estado crítico debido a los efectos de la enfermedad.
De las cuatro decenas de afectados, cuatro se reportaron
como sumamente graves, entre ellos dos en el área de Pediatría del nosocomio.
Hasta el domingo pasado, los bebés permanecían con
cuidados intensivos.
Como informamos, en su reporte de anteayer lunes, la
Secretaría estatal de Salud informó, en rueda de prensa, que hasta hace tres
días había cuatro fallecimientos registrados a causa de la influenza en el
Estado. Sin embargo, la cifra corresponde a la semana epidemiológica número 28,
que abarca hasta el jueves 12 pasado, y los datos no se han actualizado.
Aunque oficialmente la institución de Salud reconoce como
cuatro muertos por influenza, la semana pasada falleció un menor de edad a
consecuencia de la epidemia en una clínica particular, muerte que aún no se
confirma en el cuadro estadístico nacional.
Según el doctor Manuel Paredes Aguilar, director de
Prevención y Protección para la Salud de la Secretaría de Salud de Yucatán
(SSY), no se considera la muerte del pequeño, vecino de Progreso como un deceso
a causa de influenza porque no se realizó el estudio comprobatorio, tal como
marca la reglamentación al respecto.
A pesar del mensaje de la SSY, habría contrastes en el
panorama actual del mal.
De manera extraoficial se supo que la mayoría de los
internos por el mal respiratorio en el Hospital O’Horán son provenientes de
comunidades del interior del Estado, y los demás son habitantes de la capital.
De las cuatro decenas de pacientes con síntomas de
influenza en el nosocomio público, es decir con fiebre, escalofríos, tos, dolor
de garganta y mucosidad nasal, más de la mitad, es decir 30 son mujeres.
Las edades de los pacientes va de escasos meses a los 63
años de edad, aunque el grueso de los afectados fluctúa entre los 30 a 40 años,
lo que coincide con las estadísticas proporcionadas por directivos de la SSY.
Los grupos de edad que están siendo más golpeados por la
influenza en la entidad son: el de 35 a 39 años, con 17.4%; entre 40 y 44 años,
con 16.3%; y el de 30 a 34 años, con el 13%. Megamedia