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Diez meses después de que los relatos de abusos inundaran las redes tras las denuncias de agresión sexual contra el productor estadounidense Harvey Weinstein, decenas de mujeres en Francia han recurrido de nuevo a Twitter para reflejar el abuso sufrido durante la final del Mundial.
La etiqueta #Metoofoot ha agrupado las denuncias de quienes aseguran haber sufrido tocamientos indeseados en plena celebración de la victoria de Francia contra Croacia (4-2) el pasado domingo, que sacó a las calles a decenas de miles de ciudadanos en un ambiente de euforia colectiva.
Algunas afectadas dicen haber sido besadas contra su voluntad y otras sostienen que les tocaron los senos o la entrepierna mientras ellas intentaban zafarse de los acosadores, que, según su relato, justificaban su comportamiento alegando que los “Bleus” habían ganado y había que celebrarlo.
El prefecto de Policía de París, Michel Delpuech, instó ayer en la emisora “Europe 1” a las presuntas víctimas a que acudan a la comisaría a interponer una denuncia, porque las numerosas quejas volcadas en las redes no se han traducido en demandas oficiales.
Fuentes del Ministerio del Interior admitieron en el diario “L’Express” que la posibilidad de localizar a los autores son “escasas”, pero recalcaron que si no hay una demanda directamente son “nulas”.
El 16 de julio, los franceses recibieron a su selección en París y las emociones se podían palpar al ver al equipo de Francia que se coronó en el Mundial de Rusia transitar en un autobús con el techo descubierto por los Campos Elíseos mientras decenas de miles de personas los vitoreaban con un desenfreno y los aviones militares pintaban el cielo con los colores nacionales.
La multitud que esperó durante horas para recibir al equipo de futbol, bajo el intenso calor y entre el humo de las celebraciones que ahogaban el ambiente, obtuvo su momento poco después de que los futbolistas volvieron de Rusia para llevar el trofeo dorado a Francia por segunda ocasión en 20 años.
Su triunfo del domingo 4-2 sobre Croacia le dio a Francia nuevos héroes, de los cuales muchos representan el cambiante rostro de un país diverso y multicultural con el cual muchos franceses aún están lidiando por reconocer.
La recepción de alfombra roja para los campeones del mundo continuó en el palacio presidencial, en donde el mandatario Emmanuel Macron organizó un festejo informal en el jardín con 1.000 niños y 300 deportistas de clubes locales como invitados.
El triunfo llegó en momentos en los que muchos franceses estaban necesitados de buenas noticias, y el campeonato otorga una sensación de que la unión finalmente podría superar, aunque sea por momentos, las tensiones políticas, económicas y sociales.
“Felicidad eterna”, fue el titular del lunes del diario deportivo francés L’Equipo, que resume el ánimo y la esperanza de que perdure.
Con información de EFE y AP
Diez meses después de que los relatos de abusos inundaran las redes tras las denuncias de agresión sexual contra el productor estadounidense Harvey Weinstein, decenas de mujeres en Francia han recurrido de nuevo a Twitter para reflejar el abuso sufrido durante la final del Mundial.
La etiqueta #Metoofoot ha agrupado las denuncias de quienes aseguran haber sufrido tocamientos indeseados en plena celebración de la victoria de Francia contra Croacia (4-2) el pasado domingo, que sacó a las calles a decenas de miles de ciudadanos en un ambiente de euforia colectiva.
Algunas afectadas dicen haber sido besadas contra su voluntad y otras sostienen que les tocaron los senos o la entrepierna mientras ellas intentaban zafarse de los acosadores, que, según su relato, justificaban su comportamiento alegando que los “Bleus” habían ganado y había que celebrarlo.
El prefecto de Policía de París, Michel Delpuech, instó ayer en la emisora “Europe 1” a las presuntas víctimas a que acudan a la comisaría a interponer una denuncia, porque las numerosas quejas volcadas en las redes no se han traducido en demandas oficiales.
Fuentes del Ministerio del Interior admitieron en el diario “L’Express” que la posibilidad de localizar a los autores son “escasas”, pero recalcaron que si no hay una demanda directamente son “nulas”.
El 16 de julio, los franceses recibieron a su selección en París y las emociones se podían palpar al ver al equipo de Francia que se coronó en el Mundial de Rusia transitar en un autobús con el techo descubierto por los Campos Elíseos mientras decenas de miles de personas los vitoreaban con un desenfreno y los aviones militares pintaban el cielo con los colores nacionales.
La multitud que esperó durante horas para recibir al equipo de futbol, bajo el intenso calor y entre el humo de las celebraciones que ahogaban el ambiente, obtuvo su momento poco después de que los futbolistas volvieron de Rusia para llevar el trofeo dorado a Francia por segunda ocasión en 20 años.
Su triunfo del domingo 4-2 sobre Croacia le dio a Francia nuevos héroes, de los cuales muchos representan el cambiante rostro de un país diverso y multicultural con el cual muchos franceses aún están lidiando por reconocer.
La recepción de alfombra roja para los campeones del mundo continuó en el palacio presidencial, en donde el mandatario Emmanuel Macron organizó un festejo informal en el jardín con 1.000 niños y 300 deportistas de clubes locales como invitados.
El triunfo llegó en momentos en los que muchos franceses estaban necesitados de buenas noticias, y el campeonato otorga una sensación de que la unión finalmente podría superar, aunque sea por momentos, las tensiones políticas, económicas y sociales.
“Felicidad eterna”, fue el titular del lunes del diario deportivo francés L’Equipo, que resume el ánimo y la esperanza de que perdure.
Con información de EFE y AP
