España recupera la reproducción asistida pública para mujeres lesbianas y sin pareja

06 julio 2018
Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy

Los tratamientos de reproducción asistida (inseminación artificial o fecundación in vitro, entre otros) dejarán de estar vetados en la Sanidad pública para mujeres sin pareja y lesbianas a partir de 2019. Así quedaron en 2013 cuando el Ministerio de Sanidad, con Ana Mato a la cabeza, lo restringió en exclusiva a “parejas integradas por un hombre y una mujer". El Gobierno lo ha aprobado este viernes entre los asuntos aprobados en el Consejo de Ministros como parte de una batería de iniciativas coincidiendo con la celebración del Orgullo Gay.

La secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, lo confirmó en redes sociales la información, adelantada el jueves por la cadena Ser. “En 2013 el requisito era el de esterilidad y solo para mujeres heterosexuales con pareja. Pero hoy se acabó la misoginia", escribe Murillo en su cuenta de Twitter. "El Sistema Nacional de Salud recupera reproducción asistida para mujeres lesbianas o mujeres sin pareja. El Gobierno devuelve derechos”.

Los tratamientos de reproducción asistida quedaron vetados a parejas de lesbianas y a mujeres solas en la sanidad pública hace cinco años, aunque distintas comunidades autónomas —como Andalucía, Comunidad Valenciana o Cataluña, entre otras— decidieron no cumplir ese veto en su territorio. En la Comunidad de Madrid, se revirtió tras una sentencia que condenaba a la Consejería de Sanidad y a la Fundación Jiménez Díaz por negarse a inseminar a una pareja de mujeres, en un caso que litigó la asociación Women's Link.

La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales, Uge Sangil, ha confirmado que el martes pasado se reunieron con la ministra de Sanidad, Carmen Montón, y esta les anunció el cambio. "Lógicamente, nos parece un avance de los derechos".

Aquella restricción –cuyo impacto económico y ahorro al sistema público no se ha valorado– iba acompañada de otras: limitación a dos del número de ciclos ofrecidos por la sanidad pública y fijar un tope máximo de edad en 38 años. Es cierto que, como recoge un curso del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), las tasas de éxito disminuyen exponencialmente a partir de esa edad, pero hay opciones (congelación previa de ovocitos o embriones, fecundación asistida) que ayudan precisamente cuando el tiempo de ser madre se acorta. De hecho, entre los centros privados hay un acuerdo de poner ese límite en los 50 años.

En España, más del 80% de los tratamientos de reproducción asistida los realiza la sanidad privada. En 2015, según el registro nacional, se trataron casi 50.000 mujeres. El IVI, ese año, atendió a 20.747 en primera visita, lo que no quiere decir que luego siguieran adelante, como indica la propia empresa, pero da una idea del volumen de afectadas por las restricciones. De ellas, 3.530 (el 17%) eran mujeres sin pareja, y otras 377 (el 1,8%), lesbianas con pareja, ya que lo que se registra es que acudan dos mujeres y firmen un consentimiento como que son pareja.

Fuente: El País
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