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En una noche en la que lo ideal, desde el punto de vista sentimental, hubiese sido ganar para honrar a quienes hicieron posible la llegada de la división de ascenso a Yucatán, se cerró de forma pálida un ciclo copero de esos que tal vez mejor sería pasarle la hoja.
Pese a todos los esfuerzos que pudieron hacer en la cancha, muy limitados, los Venados FC Yucatán perdieron 1-0 ante el Puebla, en el cierre de la fase de grupos de la Copa MX.
Los astados se fueron sin un solo punto de esta competencia. La cuarta derrota en fila no mostró lo hecho en sus dos partidos recientes en patio ajeno.
Anoche, ante 3,006 espectadores, a ratos mostraban orden. A ratos, el desorden se tornaba más notorio.
Puebla se plantó bien, hizo lo suyo, propuso. Y apenas le cayó una opción la aprovechó. Fue un balón perdido por los Venados en la media cancha, al que Cristian Palacios terminó por mandar a las redes, haciendo inútil la estirada de Raiko Arozarena. El resto fue igual.
Los Venados de Marioni no tuvieron para más. Y llegó el noveno partido seguido sin ganar (entre Liga y Copa).
Hace 30 años, los Venados perdieron en su debut en la entonces Segunda División, hoy llamada Liga de Ascenso. Bonito hubiera sido un resultado para homenajear a quienes trajeron esa categoría a estas tierras. Pero no había por dónde lograrlo.
Un trago amargo en vez de una noche feliz.
En una noche en la que lo ideal, desde el punto de vista sentimental, hubiese sido ganar para honrar a quienes hicieron posible la llegada de la división de ascenso a Yucatán, se cerró de forma pálida un ciclo copero de esos que tal vez mejor sería pasarle la hoja.
Pese a todos los esfuerzos que pudieron hacer en la cancha, muy limitados, los Venados FC Yucatán perdieron 1-0 ante el Puebla, en el cierre de la fase de grupos de la Copa MX.
Los astados se fueron sin un solo punto de esta competencia. La cuarta derrota en fila no mostró lo hecho en sus dos partidos recientes en patio ajeno.
Anoche, ante 3,006 espectadores, a ratos mostraban orden. A ratos, el desorden se tornaba más notorio.
Puebla se plantó bien, hizo lo suyo, propuso. Y apenas le cayó una opción la aprovechó. Fue un balón perdido por los Venados en la media cancha, al que Cristian Palacios terminó por mandar a las redes, haciendo inútil la estirada de Raiko Arozarena. El resto fue igual.
Los Venados de Marioni no tuvieron para más. Y llegó el noveno partido seguido sin ganar (entre Liga y Copa).
Hace 30 años, los Venados perdieron en su debut en la entonces Segunda División, hoy llamada Liga de Ascenso. Bonito hubiera sido un resultado para homenajear a quienes trajeron esa categoría a estas tierras. Pero no había por dónde lograrlo.
Un trago amargo en vez de una noche feliz.
Fuente: Megamedia
