Debido al COVID-19 tenemos que maximizar las medidas sanitarias de nuestra rutina diaria, ya que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el virus puede ser contraído si las personas tocan objetos o superficies que estuvieron expuestas a gotas de saliva o moco de infectados y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca.
Por ello resulta fundamental limpiar perfectamente todos los productos que adquirimos o con las que tenemos un contacto directo día con día, pero ¿qué pasa con nuestros outfits? Pues ellos no se pueden salvar de la desinfección.
En cuanto a la ropa no queda mucho que decir, ya que es sencillo lavarla una vez que nos cambiamos, pero ¿y los zapatos? Estos también deben estar sometidos a un proceso de sanitización, solo que su desinfección es un poco diferente.
En primer lugar, es indispensable que si tienes la necesidad de salir a la calle durante la cuarentena, tomes en cuenta el tiempo que tardarás en volver, para que de ser posible dejes un trapo con un poco de cloro en la entrada de tu hogar, esto con la finalidad de dar una limpiada rápida al calzado una vez que entres.
Posteriormente o en caso de que no puedas tomar la medida mencionada, deberás quitarte los zapatos antes de transitar por la casa, ya que, si paseas por ella como si nada, podrías llegar a impregnar el virus en todo tu hogar.
Una vez que te los quietes es necesario que los limpies muy bien principalmente de la suela, ya que es la parte que queda más sometida al contacto con la superficie y objetos, aunque nunca está de más limpiarlos bien por dentro y por fuera.
Limpiar tus zapatos con un trapo húmedo con cloro es la mejor opción, aunque si es posible que el material se dañe a causa de los compuestos químicos del cloro, puedes sustituirlo por alcohol etílico, ya que ambas sustancias están dentro de la lista de los desinfectantes más efectivos contra el coronavirus, proporcionada por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés).
Y después de todo este proceso, no olvides lavarte muy bien las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Así mismo, no evita el contacto de tus manos con tus ojos, nariz y boca durante el mismo.