En otro ejemplo de que los animales silvestres deambulan
más libremente mientras las personas están confinadas en sus hogares, una
patrulla marítima captó imágenes en video de ballenas que atraviesan las
aguas del Mediterráneo frente a la costa del sur de Francia.
El elegante par de rorcuales comunes o ballenas de aleta fue
filmado en aguas frente al parque nacional de Calanques, una reserva
protegida de excepcional belleza natural ubicada junto a la -antes bulliciosa-
ciudad portuaria mediterránea de Marsella.
Didier Reault, director del parque, dijo que es “muy,
muy raro” que se vean ballenas de aleta en lugares tan cercanos como
serían las aguas de la reserva.
Por lo general, los enormes cetáceos permanecen más lejos en
aguas más profundas del Mediterráneo, pero al parecer se acercaron debido
a que están suspendidos el tráfico marítimo, los deportes acuáticos, la pesca
recreativa y otras actividades.
“La ausencia de actividad humana significa que las ballenas están
mucho más serenas, tranquilas y confiadas para redescubrir su patio de
recreo, el cual abandonan cuando hay tráfico marítimo", expresó el
especialista en vida silvestre.
“Está claro que el confinamiento de los humanos está
ayudando a la naturaleza y la biodiversidad a redescubrir sus espacios
naturales", dijo.
“Con el encierro, no está sucediendo nada, todo está en
silencio. Y los animales, ya sean ballenas de aleta u otras especies marinas,
están redescubriendo claramente su confianza y paz, lo que les permite
acercarse a la costa”.
Las ballenas de aleta se encuentran entre las especies más
grandes, pesan hasta 70 toneladas y crecen hasta más de 20 metros de
longitud.
En otras partes del mundo también se han visto a diversos a animales silvestres recorriendo lugares abandonados por humanos.