El COVID-19 ha causado, desde su aparición a finales de 2019, la muerte de 99.690 personas en todo el mundo, ha confirmado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha informado de casi 6.700 nuevos fallecidos en las últimas 24 horas.
Los contagios globales ascienden a 1,61 millones, tras confirmarse alrededor de 90.000 casos nuevos en la última jornada, añadió la organización con sede en Ginebra.
Europa sigue siendo la región más afectada, con 839.000 casos, seguida por América (536.000) y Asia Oriental (118.000).
Las curvas de incidencia de la pandemia muestran estabilización en Europa y Asia, pero no en América donde la epidemia sigue una tendencia ascendente.
De acuerdo con las cifras de las autoridades sanitarias nacionales, los pacientes recuperados son ya casi 400.000 en todo el mundo, mientras que otros 50.000 se encuentran en estado grave o crítico.
Estados Unidos ya ha sobrepasado los 500.000 casos y superó a Italia como el país con más fallecidos (18.883), mientras que España es el segundo territorio con más infectados (161.000) y el tercero en muertes (16.353), también de acuerdo con las cifras de las autoridades sanitarias, ligeramente superiores a las de la OMS.