México.- La Cámara
de Diputados aprobó un decreto en el que adiciona disposiciones a la
Ley General de Acceso a las Mujeres a una vida Libre de Violencia, con la cual
los llamados ‘Concursos de Belleza’ serán catalogados como ‘Violencia
simbólica y mediática’.
Este dictamen
define a la violencia simbólica como “la expresión, emisión o difusión por
cualquier medio, ya sea en el ámbito público o privado, de discursos, mensajes,
patrones estereotipados, signos, valores, icónicos e ideas que transmiten,
reproducen, justifican o naturalizan la subordinación, desigualdad,
discriminación y violencia contra las mujeres en la sociedad”, destaca un
comunicado.
Además, se señala
que se considerará como violencia simbólica a los concursos, certámenes,
elecciones, competencias y cualquier otro tipo de eventos que promuevan
estereotipos de género y que evalúen de forma integral o parcial la
apariencia física de mujeres, niñas y adolescentes.
Sobre la violencia
mediática, esta es definida en el proyecto como la expresión a través de
cualquier medio de comunicación de contenidos que, de manera directa o
indirecta, promuevan estereotipos de género, humillación, explotación, degradación,
desigualdad, discriminación u otras formas de violencia contra la mujer.
Se quedan sin
recursos
Con la aprobación
de este decreto, las instituciones públicas no podrán asignar recursos,
subsidios ni publicidad oficial, además de cualquier tipo de apoyo
económico o auspicio público, a la realización de este tipo de concursos.
Al respecto de la
iniciativa, la diputada Beatriz Rojas, de Morena, señaló que los contenidos
mediáticos impresos, electrónicos y digitales producen patrones
estructurales machistas que van en contra de la dignidad de las mujeres.
“La violencia
simbólica está basada en el desprecio y la burla, además de la desconfianza
hacia lo que es o hacen las mujeres, y a través de esta se justifica la
subordinación femenina“, señaló en un comunicado la diputada.
Aunque ya fue
aprobado por los diputados, ahora será enviado al Senado de la República
para su discusión y, en su caso, aprobación.