Discurso de Ivonne Ortega Pacheco, gobernadora de Yucatán, en la celebración del tercer aniversario de su triunfo en las elecciones:
Mayo, es el mes de la nueva mayoría.
En mayo, hace tres años, sumando esfuerzos y jugando limpio, ganamos la gubernatura.
Y ahora, hace 4 días, otra vez, como un gran equipo, como un solo corazón, el PRI ganó Mérida y ganó, también, la mayoría en el Congreso.
Se ganó la confianza absoluta y contundente de los ciudadanos.
*Porque hoy, 7 de cada 10 habitantes de Yucatán, van a ser gobernados por Presidentes Municipales surgidos del PRI.
*Ésa es la victoria limpia y transparente que se consiguió con propuestas positivas. Pésele a quien le pese. Le duela a quien le duela.
*Y como priísta, como mujer mexicana y como parte de una nueva generación que cree en una nueva y mejor forma de hacer política, no puedo permitir que se regatee la decisión ciudadana.
*Una decisión ciudadana para respaldar a nuestro partido, una decisión que sí es importante, que sí resuena a nivel nacional y que SÍ le sirve a Yucatán.
*Porque aquí, la ciudadanía ha votado por un Yucatán unificado en su mandato democrático.
*Y ese gobierno unificado por mandato ciudadano, es una oportunidad casi única a nivel nacional, para hacer que la democracia dé los resultados que todos queremos.
Y en esa decisión, la ciudadanía eligió hacer a un lado a partidos y candidatos que buscan conflictos, y siembran divisiones.
*Porque la ciudadanía quiere gobiernos estatales, municipales y un Poder Legislativo, que SÍ sepan trabajar juntos.
La gente quiere política de soluciones y no política de manifestaciones y declaraciones.
*Creo que México y su transición democrática, ya se merecen dejar atrás los argumentos infantiles e irresponsables donde los perdedores siempre atacan al arbitro electoral y ponen en riesgo a la Nación.
*Hemos invertido muchos años y recursos para tener elecciones seguras y confiables. Y ya es tiempo de dejar de autodestruir, lo que tanto trabajo ha costado.
Es cierto que la Nueva Mayoría ha ganado, pero no crean que se ha ganado para marearse en el poder o para actuar con arrogancia.
Se ganó el privilegio de trabajar 20 horas diarias y de NO descansar los fines de semana.
Se ganó el privilegio de resolver problemas complicados y de ser criticados y evaluados por una ciudadanía exigente.
Se ganó el privilegio de servir con humildad y sensibilidad, nunca de servirnos.
Y, sobre todo, yo vigilaré que cada candidato electo, obtenga el honor de trabajar mucho y de ganar poco.
Pero todo eso vale la pena, cuando un triunfo democrático de verdad genera la realidad y no sólo la promesa de un gobierno sensible, que escuche y dé resultados.
Y por eso, NO escuchen ni los insultos, ni las mentiras de una campaña que ya quedó y debe quedar atrás.
*La gente quiere trabajo y no conflicto y debate político eterno.
Y les digo esto, porque si alguien ha recibido insultos y si alguien ha sufrido la calumnia y la mentira, soy yo.
¿Y saben qué?
*Los ciudadanos han callado las mentiras con sus votos. Los ciudadanos le han dado la espalda a los que juegan sucio.
*Y yo he sabido guardar silencio y calma, porque sé, como mujer, como dama orgullosamente yucateca, que negarle la respuesta a quienes pretenden rebajarnos, es la mejor manera de conservar nuestra digna estatura.
*Porque yo tengo mano firme de capitana, pero también tengo la delicadeza y la decencia de una dama.
Y como dama que ama a Yucatán…
Como mujer de origen humilde y de la cultura del esfuerzo, les digo que esta victoria debe ser la base para entregarnos de corazón a nuestras tareas.
Piensen en los pescadores que nos dieron su apoyo, porque saben que ahora sí tienen un seguro de vida en el mar.
Piensen en los campesinos y ganaderos que quieren que la Nueva Mayoría, siga multiplicando los recursos para el campo.
Piensen en los padres que saben que con un gobierno sensible y de corazón, los niños ya no van descalzos a la escuela.
Piensen en los miles de jóvenes que ahora sí reciben becas, que quieren tener un mejor transporte y que quieren ser alguien en la vida.
Piensen en las familias que saben que con los gobiernos nacidos del PRI, SÍ van a hacer realidad su sueño de tener una casa propia.
Piensen en los miles de hombres y mujeres, que quieren que se genere más empleo, y que quieren que Yucatán siga siendo el estado más seguro del país.
Piensen en toda la esperanza y los sueños que tienen en sus manos, piensen que no pueden, ni podemos dormirnos en nuestros laureles.
Porque Gobernar es entregar la vida al servicio de otros.
Y porque tenemos por delante años vitales, para conseguir los más grandes resultados y hacer realidad los más grandes proyectos.
Y yo sé que SÍ se puede.
Yo sé que los que vivimos en este estado, lo que queremos es una oportunidad.
*Una oportunidad como la que a mí me dio la vida. La oportunidad de salir adelante, sin importar lo humilde que fue mi cuna y sin importar que tuve que dejar la escuela para ponerme a trabajar.
Una oportunidad que recibí del destino, para que sin importar que estudié en la preparatoria abierta y sin importar todo lo que me hizo falta, hoy pueda ser la orgullosa Gobernadora de Yucatán y la capitana de la Nueva Mayoría.
Y por eso, se los juro.
Les juro que en cada uno de los 865 días que nos quedan por delante, trabajaré con toda la entrega y con todo el coraje que corre por mis venas.
Y cuando el día sea muy pesado y cuando mis pies ya no puedan dar un paso más…
Cuando mis manos ya estén agotadas de escribir…
Y cuando mi cuerpo se quiera cansar…
Entonces mi corazón, mi corazón me va a recordar la promesa que hice hace tres años y a la que NO puedo faltar.
La promesa de que mientras mi corazón lata, nunca les voy a fallar a ustedes, y jamás le voy a fallar a Yucatán.