Especialización de Servicios Comerciales SA de CV (ESCSA), laempresa de los hermanos Oscar Joaquín y Víctor Hugo López Cortés, se creó con el objeto de dedicarse a la compra, distribución, importación, exportación y arrendamiento de toda clase de servicios y bienes nacionales y extranjeros.
También para el manejo de franquicias de cualquier tipo, la adquisición de bienes inmuebles y la participación en toda clase de concursos de obras o de proveeduría del gobierno.
En los primeros seis meses de 2010, esta compañía entregó a la Coordinación General de Comunicación Social del gobierno del Estado seis facturas por $403,500, una por mes, no por actividades relacionadas con sus objetivos manifestados en su acta constitutiva, sino, otra vez, por el concepto genérico de "servicio de cobertura y publicidad de programas y obras del gobierno del Estado".
En total, entre enero de 2009 y septiembre de 2010, la empresa cobró al gobierno $5.246,879. En este mismo periodo uno de sus socios, Oscar Joaquín López Cortés, sin ningún antecedente en el gremio publicitario o periodístico en el Estado, facturó $5.312,666 a la CGCS pero, para distraer a eventuales auditores, las facturas las emitió como persona física, también por el concepto de "servicio de cobertura y publicidad de programas y obras", de acuerdo con la siguiente relación: una factura por $125,000, otra por $366,666, seis facturas por $400,000 y otras seis por $403,500.
En total, ESCSA y su socio Oscar Joaquín López Cortés facturaron $10.559,545 al gobierno de Yucatán en 18 meses, pero la mayoría de ese dinero no habría llegado a los bolsillos del supuesto empresario, a juzgar por las dificultades financieras a que se enfrentó en ese periodo.
Cuando comenzó actividades en junio de 2008, López montó sus oficinas en un predio rentado de la calle 22 A No. 51 de la colonia Rinconada de Chuburná, que también era su domicilio particular. La dueña de la casa, la señora Teresita Cosío de Gual, recuerda a López Cortés como un "pésimo inquilino: nunca pagaba la renta a tiempo y hasta lo amenacé con denunciarlo. Al final, salió de la casa, pero debiendo un mes de renta y dejando la casa hecha un cochinero".
Hay indicios para suponer que de septiembre a diciembre de 2010 ESCSA continuó con la expedición de facturas a la CGCS por $400,000 mensuales, aunque sobre este caso no hay pruebas documentales.
Ultramarinos
De lo que sí hay pruebas es de más supuestos cobros realizados por Oscar Joaquín, esta vez a través de otra empresa de papel creada por él, como principal accionista: Merico, SA de CV.
Esta compañía, que comienza actividades el 21 de diciembre de 2009, tiene como accionista minoritario a Omar Julián Martín Castillo y como comisario al hermano de Oscar, Víctor Hugo López Cortés. El primer domicilio de la empresa estuvo en la calle 27 No. 463-C, de la colonia Jesús Carranza. Posteriormente se cambió a su actual ubicación, en la calle 29 No. 461 x 58, de Francisco de Montejo.
Según su acta constitutiva, los objetivos de Merico son la compra, arrendamiento, producción, fabricación, almacenaje, maquila y distribución de todo tipo de bienes muebles, equipo industrial, refacciones automotrices, equipo de oficina, enseres domésticos, línea blanca, instrumentos musicales, vinos, licores y ultramarinos, laterías y la organización de todo tipo de eventos, así como la realización de estudios de mercado.
No obstante esta orientación empresarial, Merico facturó a la CGCS, hasta septiembre de 2010, $3.324,000, por el consabido concepto de "servicio de cobertura y publicidad de programas y obras del Poder Ejecutivo del Estado", a través de nueve facturas cobradas entre el 8 de junio y el 6 de septiembre, de acuerdo con la siguiente relación: una factura por $300,000, cinco por $363,000 y tres por $403,500.
Los hermanos López Cortés facturaron $13.8 millones al gobierno en 18 meses, pero no conformes, los supuestos empresarios simularon cobrar otros $3.324,000 -la misma cantidad que cobró Merico en los primeros nueve meses de 2010 -, pero en esta ocasión por medio de facturas emitidas por Víctor Hugo López Cortés, como persona física. El concepto, el mismo: "servicio de cobertura..." Como en Merico, aquí Víctor Hugo también emitió una factura por $300,000, cinco por $363,000 y tres por $403,500.
Central 9 contactó por teléfono con Oscar Joaquín López Cortés en sus oficinas de Merico, localizadas en una modesta casa de Francisco de Montejo, sin identificación comercial y muy lejos de parecer las oficinas de una empresa con ventas de varios millones de pesos al año. Se le pidió que confirme si él y su hermano habían facturado $17.2 millones a la CGCS y que explique los conceptos que amparan las facturas.
He realizado trabajos de publicidad para el gobierno, como impresión de mantas y playeras, "porque me dedico a eso", respondió López Cortés.
Es posible, añadió, que haya facturado esa cantidad, "pero mucho de ese ingreso sirvió para pagar a los proveedores".
-Me fue mal con la empresa Especialización de Servicios Comerciales - aceptó-, y por eso me cambié de local, de Chuburná a la colonia Jesús Carranza. Estoy tratando de salvar lo poco que tengo...
-Pero $17.2 millones es mucho dinero. ¿Puede precisar por qué conceptos los facturó?
-No tengo a mano la información -respondió -, además de que tampoco deseo hablar con ustedes; no responderé nada, ni voy a caer en su juego. Yo no tengo por qué rendir cuentas...Continuará.-H.C.C.