El director de Administración y Finanzas de la Coordinación General de Comunicación Social (CGCS), Mario Mena Castro, uno de los principales implicados en el escándalo de las facturas "fantasma", es también, al parecer, presunto responsable del delito de extorsión contra varios proveedores de esa dependencia, a quienes condicionaría el pago de sus facturas a cambio de una comisión del 50%.
El periodista David Barrera Canto, director de la revista "Cambio", denunció en Central 9 que el año pasado Mena Castro le supeditó el pago de un cheque de $14,000, por concepto de varias facturas atrasadas, si le daba la mitad del importe.
-Este es tu cheque -me dijo en sus oficinas un día de abril de 2010. Salió por $14,000, ¿cuánto ofreces?
"A la michigan"
-Le propuse $4,000, porque estaba urgido de dinero -relató Barrera Canto-, pero él respondió: sólo acepto la mitad, vamos a la "michigan" e hizo un ademán con las manos dando a entender: mitad para tí y mitad para mí.
-Aún así acepté el trato - continúa Barrera- y en el colmo de la desfachatez, Mena Castro me subió a su automóvil para ir juntos a la sucursal Montejo de Bancomer. Allí esperó a que cobrara el cheque de la Secretaría de Hacienda a mi nombre, lo depositara en mi cuenta y retirara sus $7,000 en efectivo de comisión en el cajero automático. Apenas lo hice, tomó el dinero y se fue. Ni las gracias me dio...
Mena Castro ha sido señalado como uno de los principales responsables, junto con el titular de la CGCS, Jesús Rivero Covarrubias, de desviar decenas de millones de pesos del presupuesto de esa dependencia a través de facturas falsas de empresas "fantasma".
Sello y leyenda
En su carácter de director de Administración y Finanzas de la Coordinación de Comunicación Social, Mena Castro se encarga de autorizar el pago de todas las facturas que llegan a esa dependencia, poniendo su firma y un sello oficial. Estos son requisitos indispensables para la emisión, por parte de la Secretaría de Hacienda estatal, del cheque respectivo.
Central 9tuvo a la vista, por un momento, cientos de facturas emitidas por presuntas empresas "fantasma", al parecer por servicios que presuntamente nunca se realizaron. En ellas se observa la firma de Mena Castro y un sello oficial del gobierno del Estado con esta leyenda: "Mario Mena Castro, director de Administración y Finanzas, Coordinador General de Comunicación Social". Para la Secretaría de Hacienda esto significa que son facturas buenas y susceptibles de pago.
Desvío y extorsión
Como hemos informado, desde el inicio del actual gobierno, funcionarios de la CGCS encabezados por Rivero Covarrubias y el propio Mena Castro han autorizado el pago de cientos de facturas de compañías "fantasma" por servicios de difusión y propaganda que no se realizan.
Esos pagos habrían ascendido, en los últimos tres años, a cerca de $135 millones, cuyo destino final se ignora.
Los funcionarios de la CGCS no sólo desviarían recursos con facturas falsas, sino, de acuerdo con Barrera Canto, también extorsionarían a sus proveedores, entre ellos él mismo, cuya revista ha vendido publicidad al gobierno desde hace muchos años.
-He sido víctima de la extorsión de Mena Castro por lo menos en dos ocasiones -declara en entrevista Barrera Canto a Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de grupo Megamedia.
Largas
-Poco después de la experiencia que ya relaté -añade- ocurrió un hecho parecido con un cheque de $7,482, emitido a mi nombre por la Secretaría de Hacienda el 21 de mayo de 2010.
-Yo hablaba a las oficinas de Mena Castro todos los días preguntando si había salido mi cheque, pero me daban largas. Luego de muchas llamadas, Mena fue directo: ya salió, me dijo, pero te lo entrego si vamos a la mitad...
-De nuevo acepté, porque entendí que era la única forma de cobrar, y pagar a mis proveedores.
-Fuimos al banco y Mena Castro esperó a que cobrara el dinero para llevarse su parte.
Silencio
Una tercera experiencia negativa de Barrera Canto con este funcionario fue cuando la CGCS se negó a pagar cuatro facturas por servicios publicitarios prestados a la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero desde 2008 y 2009. Una por $2,500 más IVA y tres por $3,000 más IVA. Las inserciones publicitarias en la revista de Barrera habían sido autorizadas por el titular de esa dependencia Alejandro Menéndez Bojórquez, pero para cobrarlas era necesario el visto bueno de Mena Castro.
-Diariamente llamaba a Mena para aligerar el cobro, pero no me respondía. Entonces hablé con Menéndez Bojórquez, quien le comentó mi caso a Rivero Covarrubias, pero éste lo ignoró.
-Luego me dijeron que refacture esos cobros. Así lo hice: emití cuatro nuevas facturas con fecha del 29 de abril de 2010, pero de nada sirvió, siguió el silencio. Desesperado acudí a la Oficialía de Partes del Palacio de Gobierno, donde entregué una carta a la gobernadora, a principios de marzo de este año, explicándole el problema. La Oficialía tenía 35 días para responder a mi solicitud, pero hasta ahora sigo esperando la respuesta.
Amigos
Según Barrera Canto, la CGCS centraliza todos los pagos por concepto de publicidad del gobierno del Estado, incluyendo la de los organismos descentralizados, y tanto Rivero como Mena Castro sólo autorizan rápidamente las facturas de sus amigos.
Es el caso, al parecer, según averiguaciones de Central 9, de Blanca Estela Vadillo Marín, cercana a Mena Castro, directora de la revista Elite Social, una pequeña publicación gratuita de escasa circulación, que en 2008 y 2009 facturó a la Coordinación General de Comunicación Social por lo menos siete contraportadas a $11,500, cada una, que la editora cobró sin ninguna dificultad.
¿Y el dinero?
Mena Castro también ha sido señalado como responsable de apropiarse de parte del presupuesto de la CGCS, al parecer para beneficio personal, siguiendo otra operación ilegal que aprovecha la demora del gobierno para pagar a sus proveedores.
En esta operación, de acuerdo con datos ya publicados por Central 9, los funcionarios de la CGCS ofrecen pagar por adelantado las facturas de algunos de sus proveedores, mientras la Secretaría de Hacienda autoriza los cheques correspondientes, lo que puede demorar de 6 a 12 meses.
A cambio de anticiparles su pago, con recursos supuestamente de la propia CGCS, los funcionarios de esa dependencia, como Mario Mena Castro, piden un cheque por la misma cantidad a los proveedores, como garantía.
Burda operación
Cuando la Secretaría de Hacienda finalmente expide el cheque a nombre del proveedor, éstos cancelan el cheque de garantía que dejaron en la CGCS y allí mismo emiten otro, pero no a nombre de la Coordinación General de Comunicación Social, de donde habría salido el dinero para el anticipo, sino a nombre del propio Mena Castro, en lo que al parecer constituye una burda operación de desvío de recursos públicos.-