El costoso plan del Ayuntamiento para cambiar 82 mil luminarias del alumbrado público del municipio no daría los resultados esperados, según un nuevo informe en poder de Central 9.
Como hemos publicado, empleados de la empresa contratada por la Comuna para esa tarea, cambian, desde hace varias semanas, principalmente en colonias del Sur, 82,430 lámparas de vapor de sodio de alta presión, por otras de inducción magnética que, de acuerdo con un análisis del gobierno de la Ciudad de México (GCM), tienen menos capacidad de iluminación.
Según el Ayuntamiento, el reemplazo de las luminarias permitirá ahorrar 60% en el consumo de luz, reducir la contaminación y aumentar la iluminación de la ciudad en 20%.
Dos compañías foráneas ejecutan la obra, por medio de un contrato de arrendamiento financiero puro por $468.8 millones a cinco años, adjudicado a ellas, como ya informó Central 9, mediante una licitación envuelta en sospechas de favoritismo y de críticas por su alto costo y su falta de justificación técnica y económica.
Un estudio del Laboratorio de Alumbrado Público del GCM, realizado en 2010 precisamente para evaluar la capacidad de las lámparas de inducción magnética, respecto a las de vapor de sodio de alta presión, demuestra que el nivel de iluminación de las primeras es menor.
El estudio compara el nivel de iluminación de lámparas de 150 watts de ambas tecnologías, considerando la altura del poste, la distancia entre un poste y otro y el ancho de la calle. El resultado: el nivel de iluminación de las luminarias de vapor de sodio, las que existían en Mérida hasta antes del plan de reemplazo, es de 14 luxes y el de las de inducción magnética, de 8.5 luxes, una diferencia de 5.5 luxes. El lux es la unidad de medida del nivel de iluminación de una lámpara (ver cuadro).
Ese estudio compara también esos dos tipos de lámparas con los niveles promedio de iluminación que exige la norma para el alumbrado de las calles. La NOM-001-SEDE-2005, que norma el uso de luminarias para el alumbrado público en el país, establece que se deben usar lámparas que garanticen el siguiente promedio de luxes: en vías principales y ejes viales, 17 luxes; en vías primarias y colectoras, 12, y en vías secundarias y residenciales, 9. Como se observa, las lámparas que el Ayuntamiento se empeña en poner, según este estudio del GCM, proporcionan 8.5 luxes (en lámparas de 150 watts), mucho menos de lo que la norma exige.
"Es evidente la gran diferencia de capacidad lumínica de las lámparas de vapor de sodio respecto a las de inducción magnética, por lo que, por lo menos en este aspecto, no se justifica su reemplazo", afirma Saúl Karakosky, subdirector del Centro Interdisciplinario de Estudios y Proyectos, A.C. , especialista en temas de energía, consultado en la ciudad de México.
No obstante la mayor capacidad lumínica de las lámparas de vapor de sodio, el Ayuntamiento las reemplaza no sólo con otras luminarias con menor capacidad de iluminación, sino de una potencia inferior.
La mayoría de las lámparas del alumbrado público en la ciudad, hasta antes del programa de reemplazo, eran de 100 watts y, un porcentaje mínimo, de 150 watts. Pero de acuerdo con ese programa, 53,063 lámparas nuevas de inducción magnética (el 64% del total) serán de 60 watts y 8,956 (11%), de 40, "con lo que la iluminación no será la misma", precisa Karakosky.
Por si fuera poco, las nuevas lámparas se están colocando en postes que no son los adecuados, en todos los casos. La mitad de los postes en Mérida miden 7.5 metros de altura y el resto 9 metros. Sin embargo, al Ayuntamiento no le importa esta circunstancia y coloca las luminarias, sean de 60 o 40 watts, en ambos tipos de postes, como ha ocurrido en San Antonio Xluch, según constataron reporteros de Central 9, recientemente.
Esto ocasiona una aumento de la eficacia lumínica de las lámparas colocadas en los postes de 7.5 metros, respecto a la de las colocadas en los de 9 metros. En los primeros, la iluminación debajo del poste es de 12.4 luxes y en las colocadas en postes de 9 metros, de 8.3 luxes, cuando debe tener 11 luxes en promedio.
Lo que se observa es una distribución no uniforme de la luz, que es muy intensa al pie o en la base del poste, pero muy débil en la calle y en el frente de las casas alejadas del poste.
Esto ocasiona un "efecto cebra", es decir, espacios de luz y sombra en un mismo tramo, en lugar de tener una iluminación pareja y extendida a la mayoría de las casas. En esa zona de San Antonio Xluch el nivel de iluminación entre un poste y otro es de 1.7 luxes, casi nada.
Reporteros de Central 9 hicieron estas mediciones con la ayuda del diputado local José Collado Soberanis, ex director municipal de Obras Públicas, que usó un fluxómetro para estimar el índice de iluminación.- HERNÁN CASARES CÁMARA