Mucho antes de que el Ayuntamiento iniciara el cambio de 82,000 luminarias del alumbrado, el Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán advirtió a la alcaldesa Angélica Araujo Lara que las lámparas de inducción magnética que pretende colocar en todo el municipio, en lugar de las de vapor de sodio, no están consideradas en las normas vigentes del ramo.
Esas lámparas, le dice en una carta el presidente del Colegio, ingeniero Luis Barbosa Polanco, a la alcaldesa, "no tienen dentro de la normatividad aplicable en México una identidad tecnológica definida. Eso implica que pudieran ser catalogadas como lámparas con tecnología fluorescente, misma que la NOM-001-SEDE-2005 (...) menciona que no es apropiada para su uso en espacios públicos". La citada norma, subraya el Ing. Barbosa Polanco, "es de observancia obligatoria en territorionacional".En su escrito, el presidente del Cimey hace ver a la alcadesa la conveniencia de hacer estudios de prueba antes de comenzar el cambio de luminarias, porque la distancia entre los postes en Mérida, 50 metros entre uno y otro, puede generar "efectos lumimosos indeseables".
El Ing. Barbosa expresó a la alcaldesa la disposición de los socios del Colegio de reunirse con ella e intercambiar puntos de vista. "Como colegio de profesionales especialistas en el ramo, y conforme a la Ley de Profesiones, nos sentimos moralmente responsables y obligados a expresarle nuestra preocupación sobre el proyecto", dice la carta.Sin embargo, ni la alcaldesa Araujo Lara ni ningún otro funcionario del Ayuntamiento respondió al escrito. "No se nos invitó para analizar el proyecto, si es que alguna vez lo hubo", se lamenta el Ing. Barbosa. "Hicieron todo sin transparencia".
Según los directivos del Cimey, es muy grave el hecho de impulsar un proyecto de esta magnitud sin cumplir las normas vigentes en la materia.
"Hay razones técnicas para no incluir este tipo de lámparas en la norma. Su aplicación no se debe ignorar", advierte Ing. Barbosa.
"Nunca hubo proyecto", confirma Carlos Castellanos Peraza, ex presidente del Cimey. "Si lo hubiera, los funcionarios del Ayuntamiento se hubiesen dado cuenta de que el 90% de los postes del alumbrado público en Mérida, propiedad, por cierto, de la CFE, tienen una distancia interpostal promedio de 50 metros, lo que requeriría de un tipo de foco y de luminaria (el cascarón que cubre al foco), con otras características, que no tienen las de inducción".
Alejandro Aké Santos, también ex presidente del Colegio, explica que con las lámparas de vapor de sodio el problema de la distancia entre poste y poste se aminora, porque el luminario está hecho para dispersar la luz del foco, de manera que ésta no caiga al pie del poste, sino se distribuya a lo largo de la calle.
Las luminarias de inducción que pone el ayuntamiento no están hechas para dispersar la luz del foco, sino para dirigirla a un punto, casi siempre al pie del poste, añade el ex dirigente. Resultado: hay mucha luz en ese punto, pero poca en otros. A esto se le conoce como el "efecto cebra".Según documentos del Colegio, la NOM-001-SEDE-2005 establece que la uniformidad de la iluminación en vías secundarias debe ser de una proporción de 6 a 1, es decir, si el punto más iluminado tiene un valor de 6, el menos iluminado debe marcar 1.
En junio un equipo de Central 9 midió el nivel de iluminación de las lámparas de inducción colocadas en San Antonio Xluch por el Ayuntamiento y detectó, al pie del poste en una avenida, un índice de iluminación de 19.2 luxes y en la zona interpostal, a 20 metros, aproximadamente, un índice de 1.2 luxes, una diferencia 16 veces mayor a lo permitido por la norma.
En la avenida de la glorieta de la X'tabay al Periférico, una de las primeras en recibir las nuevas lámparas del Ayuntamiento, también se observa mucha luz porque la distancia entre los postes es de 30 metros y la potencia de los focos de 120 watts. Sin embargo, explica el ingeniero Castellanos Peraza, eso es una excepción, porque en la mayoría de las calles de Mérida, la distancia interpostal es de 50 metros y los focos de 60 watts y eso, con las lámparas de inducción magnética, reducirá los niveles de iluminación.