Noticias de Yucatán
Poco claro el precio de un Cadillac y el préstamo del Isstey
27/07/2010
El dictamen de la Contraloría que exonera de enriquecimiento inexplicable al director de Administración y Finanzas de la Oficina de la Gobernadora, Carlos González Caamal, sigue causando desconfianza.
Crecen las dudas sobre la versión del funcionario de que pagó $300,000 por un Cadillac 2009, así como del papel del Isstey en la operación, al darle un préstamo para cubrir parte de la compra.
González Caamal, que tiene un sueldo bruto mensual de $45,000, ha sido señalado como el propietario de una mansión en Ixil, así como de varios autos de lujo y del restaurante Todo Latino.
El jueves, el contralor José Luis Peniche Patrón informó que González Caamal demostró “con documentos” que el dueño de la casa de Ixil es su padre, Roberto González Paz, y del restaurante, su amigo Mario Alcocer Alcocer, pero reconoció la propiedad del Cadillac, estacionado habitualmente en Ixil.
El funcionario explicó a la Contraloría que, además de su sueldo como servidor público, obtiene otros ingresos derivados de un lavadero de tráileres en Playa del Carmen.
En su última declaración patrimonial, González Caamal afirmó que adquirió un Cadillac 2009 en $300,000 (no especifica el modelo, pero reporteros del Diario observaron en Ixil un CTS), que pagó ese mismo año, según lo prueba la factura expedida por Premier Motors, S. A. de C. V., el concesionario local de Cadillac, el 12 de marzo del año pasado.
Representantes de tres concesionarias de esa marca en Villahermosa y la ciudad de México explican que el precio de lista en todo el país de un Cadillac CTS 2009 era de $466,780 en ese año, con impuestos incluidos. Pagando de contado, el precio podría bajar a $440,640 y hasta $389,294, si se adquiría un modelo 2009 de “demostración” con 4,000 kilómetros, “pero nunca a $300,0000”.
Para pagar esa cantidad, González Caamal obtuvo un préstamo de $150,000 del Isstey, según dijo a la Contraloría, y el resto lo pagó en efectivo, pero el Diario averiguó que ese organismo no da créditos para la compra de autos, sino “créditos especiales con garantía de automóvil o con la firma de un aval”.
El II Informe de Gobierno de Ivonne Ortega precisa, cuando se refiere al Isstey, que “los préstamos especiales de ese instituto son los que sirven para resolver un problema urgente”, que al parecer no es el caso de González Caamal.
Llama la atención que el gobierno de la señora Ortega Pacheco, según información oficial, haya aumentado el monto de los préstamos especiales en 112.7%, al pasar de $26.9 millones en 2007 a $57.2 millones en septiembre de 2009, beneficiando a 5,665 derechohabientes. Esto da un promedio de $10,295 para cada préstamo, que contrasta con el monto autorizado a González Caamal de $150,000.
Por el contrario, el monto de los préstamos a corto plazo, los que benefician a más trabajadores, creció 42.5% en este gobierno, al pasar de $240.8 millones en 2007, a $343.3 millones en 2009.
Crecen las dudas sobre la versión del funcionario de que pagó $300,000 por un Cadillac 2009, así como del papel del Isstey en la operación, al darle un préstamo para cubrir parte de la compra.
González Caamal, que tiene un sueldo bruto mensual de $45,000, ha sido señalado como el propietario de una mansión en Ixil, así como de varios autos de lujo y del restaurante Todo Latino.
El jueves, el contralor José Luis Peniche Patrón informó que González Caamal demostró “con documentos” que el dueño de la casa de Ixil es su padre, Roberto González Paz, y del restaurante, su amigo Mario Alcocer Alcocer, pero reconoció la propiedad del Cadillac, estacionado habitualmente en Ixil.
El funcionario explicó a la Contraloría que, además de su sueldo como servidor público, obtiene otros ingresos derivados de un lavadero de tráileres en Playa del Carmen.
En su última declaración patrimonial, González Caamal afirmó que adquirió un Cadillac 2009 en $300,000 (no especifica el modelo, pero reporteros del Diario observaron en Ixil un CTS), que pagó ese mismo año, según lo prueba la factura expedida por Premier Motors, S. A. de C. V., el concesionario local de Cadillac, el 12 de marzo del año pasado.
Representantes de tres concesionarias de esa marca en Villahermosa y la ciudad de México explican que el precio de lista en todo el país de un Cadillac CTS 2009 era de $466,780 en ese año, con impuestos incluidos. Pagando de contado, el precio podría bajar a $440,640 y hasta $389,294, si se adquiría un modelo 2009 de “demostración” con 4,000 kilómetros, “pero nunca a $300,0000”.
Para pagar esa cantidad, González Caamal obtuvo un préstamo de $150,000 del Isstey, según dijo a la Contraloría, y el resto lo pagó en efectivo, pero el Diario averiguó que ese organismo no da créditos para la compra de autos, sino “créditos especiales con garantía de automóvil o con la firma de un aval”.
El II Informe de Gobierno de Ivonne Ortega precisa, cuando se refiere al Isstey, que “los préstamos especiales de ese instituto son los que sirven para resolver un problema urgente”, que al parecer no es el caso de González Caamal.
Llama la atención que el gobierno de la señora Ortega Pacheco, según información oficial, haya aumentado el monto de los préstamos especiales en 112.7%, al pasar de $26.9 millones en 2007 a $57.2 millones en septiembre de 2009, beneficiando a 5,665 derechohabientes. Esto da un promedio de $10,295 para cada préstamo, que contrasta con el monto autorizado a González Caamal de $150,000.
Por el contrario, el monto de los préstamos a corto plazo, los que benefician a más trabajadores, creció 42.5% en este gobierno, al pasar de $240.8 millones en 2007, a $343.3 millones en 2009.
