(1)Octavio Reyes Cantarell, estudiante del décimo semestre de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán, indicó que la oposición al paso deprimido tuvo como origen la inconformidad de los vecinos, la cual hizo eco en los estudiantes de arquitectura.
Otro punto clave, señala, es que no hubo enfrentamiento, sino fue una agresión artera, ya que la gente no contestó.
Creo que hay graves faltas en la construcción de la obra, ya que no es compatible con el lugar; si estuviera en una avenida de mayor circulación como el Periférico, sí sería factible.
"Llegamos a la una de la tarde, estábamos tranquilos cuando empezaron algunos problemas en la parte sur de la glorieta, luego vimos llegar al grupo de agresores que primero se mezcló entre la gente y empezaron a provocar, luego le arrebataron el celular a una persona y empezó la agresión. A los que se quedaron los empezaron a golpear y si intentabas ayudar, también te golpeaban; sentí impotencia por no poder ayudar a los que estaban golpeando".
El joven señaló que lo ideal para el movimiento sería detener de forma legal la obra, ya que hay bastantes elementos para lograrlo. Después, como paso siguiente, hacer saber a la gente que hay otras opciones para corregir el problema de tránsito.
Pero sobre todo hacer justicia, castigar a los agresores y paralelo a eso buscar un juicio político a la alcaldesa Angélica Araujo Lara, por presuntamente mandar a los golpeadores, y a la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco por permitir que se agreda a los ciudadanos, dijo
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