Noticias de Yucatán
Washington, 22 Sep (Notimex).- Un equipo de investigadores descubrieron un nuevo virus en la sangre humana y aunque de desconoce qué tan patógeno es, tampoco existe evidencia de que haya causado daño a nadie.
La secuencia genética del recién identificado hepegivirus humano 1 (HHpgV-1) muestra similitudes con la hepatitis C, que puede causar daño hepático grave, y con el inofensivo -y hasta provechoso- pegivirus humano (antes denominado hepatitis G), según los científicos.
El hallazgo del HHpgV-1 se produjo gracias a nuevas y sofisticadas técnicas de secuenciación profunda de fragmentos de ARN (ácido ribonucleico) y ADN (ácido desoxirribonucleico), mientras los investigadores buscaban nuevos virus humanos.
Los especialistas trabajaron con muestras simples de sangre de 46 personas, recogidas antes y después de haber recibido una transfusión, y secuenciaron los ácidos nucleicos (los bloques de construcción de ADN) de los virus conocidos.
Los resultados, publicados en la revista especializada mBio, revelaron que las muestras post-tranfusión de dos personas tenían lo que parecía un nuevo flavovirus, la familia que incluye la hepatitis C y el pegivirus humano.
Posteriormente, los investigadores dirigidos por Amit Kapoor, virólogo de la Universidad de Columbia, tomaron nuevas muestras de sangre para analizarlas y encontraron que el virus había desaparecido, por lo que a partir de esto estudiaron a 70 personas más pero no lo encontraron.
El análisis de un lote diferente de muestras, de 106 personas que recibieron sangre porque tenían hemofilia, reveló que dos personas más -que tenían infecciones persistentes- albergaban secuencias del HHpgV-1, pero no encontraron alguna enfermedad relacionada.
Los investigadores aún deben aislar el virus en sí o producirlo en cultivos celulares, pero están convencidos de que existe.
Michael Houghton, virólogo de la Universidad de Alberta, en Edmonton, que ayudó a identificar la causa del virus de la hepatitis C, subraya que aún muchas incógnitas permanecen, como el posible impacto del HHpgV-1 en el hígado y su papel en otras enfermedades.
Washington, 22 Sep (Notimex).- Un equipo de investigadores descubrieron un nuevo virus en la sangre humana y aunque de desconoce qué tan patógeno es, tampoco existe evidencia de que haya causado daño a nadie.
La secuencia genética del recién identificado hepegivirus humano 1 (HHpgV-1) muestra similitudes con la hepatitis C, que puede causar daño hepático grave, y con el inofensivo -y hasta provechoso- pegivirus humano (antes denominado hepatitis G), según los científicos.
El hallazgo del HHpgV-1 se produjo gracias a nuevas y sofisticadas técnicas de secuenciación profunda de fragmentos de ARN (ácido ribonucleico) y ADN (ácido desoxirribonucleico), mientras los investigadores buscaban nuevos virus humanos.
Los especialistas trabajaron con muestras simples de sangre de 46 personas, recogidas antes y después de haber recibido una transfusión, y secuenciaron los ácidos nucleicos (los bloques de construcción de ADN) de los virus conocidos.
Los resultados, publicados en la revista especializada mBio, revelaron que las muestras post-tranfusión de dos personas tenían lo que parecía un nuevo flavovirus, la familia que incluye la hepatitis C y el pegivirus humano.
Posteriormente, los investigadores dirigidos por Amit Kapoor, virólogo de la Universidad de Columbia, tomaron nuevas muestras de sangre para analizarlas y encontraron que el virus había desaparecido, por lo que a partir de esto estudiaron a 70 personas más pero no lo encontraron.
El análisis de un lote diferente de muestras, de 106 personas que recibieron sangre porque tenían hemofilia, reveló que dos personas más -que tenían infecciones persistentes- albergaban secuencias del HHpgV-1, pero no encontraron alguna enfermedad relacionada.
Los investigadores aún deben aislar el virus en sí o producirlo en cultivos celulares, pero están convencidos de que existe.
Michael Houghton, virólogo de la Universidad de Alberta, en Edmonton, que ayudó a identificar la causa del virus de la hepatitis C, subraya que aún muchas incógnitas permanecen, como el posible impacto del HHpgV-1 en el hígado y su papel en otras enfermedades.