Noticias de Yucatán
José Antonio Requena Jhonson “volvió a nacer” la mañana de ayer, luego de salvar la vida de manera milagrosa en el kilómetro 39 del Periférico Poniente de Mérida. La motocicleta en la cual viajaba quedó atrapada debajo de una camioneta de tres toneladas, fue arrastrada unos 30 metros y terminó incendiada como consecuencia de la fricción del vehículo contra el pavimento.
A lo largo de varios metros quedaron regadas algunas pertenencias del motociclista, como el casco y los zapatos. Fue trasladado al hospital con algunas fracturas y golpes, pero ninguna de las lesiones pone en peligro su vida.
De acuerdo con los relatos de Juan Muñoz, conductor de la camioneta placas YP-98911, y de Jorge Luis Martínez Bastar, guiador del auto placas ZAP-8746, la motocicleta placas 6-GBC-2, manejada por Requena Jhonson, transitaba de Norte a Sur sobre el Periférico.
De manera inexplicable la motocicleta chocó con el lado izquierdo del auto de Martínez Bastar, el cual estaba detenido sobre el acotamiento debido a que se le había “ponchado” la llanta.
Por el impacto, el motociclista perdió el control del vehículo y derrapó.
El accidentado se arrastró junto con su vehículo en el carril central de la transitada vía. Sobre ese mismo carril transitaba la camioneta de Juan Muñoz.
El vehículo chocó con la parte trasera a la motocicleta lo que causó que el guiador de ésta saliera disparado.
La camioneta aplastó a la moto, lo que ocasionó que ésta quedara atrapada debajo y fuera arrastrada alrededor de 30 metros.
Por la fricción contra el pavimento, la motocicleta terminó en llamas.
Al salir proyectado, el motociclista terminó fuera de la carretera. Debido al golpe sufrió fractura en una pierna, raspones y varios golpes contusos.
Paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal lo auxiliaron y tras-ladaron al hospital.
Los presentes calificaron el hecho como un milagro. “El chavo volvió a nacer, no cabe duda”, indicaron agentes y ajustadores de seguro.
José Antonio Requena Jhonson “volvió a nacer” la mañana de ayer, luego de salvar la vida de manera milagrosa en el kilómetro 39 del Periférico Poniente de Mérida. La motocicleta en la cual viajaba quedó atrapada debajo de una camioneta de tres toneladas, fue arrastrada unos 30 metros y terminó incendiada como consecuencia de la fricción del vehículo contra el pavimento.
A lo largo de varios metros quedaron regadas algunas pertenencias del motociclista, como el casco y los zapatos. Fue trasladado al hospital con algunas fracturas y golpes, pero ninguna de las lesiones pone en peligro su vida.
De acuerdo con los relatos de Juan Muñoz, conductor de la camioneta placas YP-98911, y de Jorge Luis Martínez Bastar, guiador del auto placas ZAP-8746, la motocicleta placas 6-GBC-2, manejada por Requena Jhonson, transitaba de Norte a Sur sobre el Periférico.
De manera inexplicable la motocicleta chocó con el lado izquierdo del auto de Martínez Bastar, el cual estaba detenido sobre el acotamiento debido a que se le había “ponchado” la llanta.
Por el impacto, el motociclista perdió el control del vehículo y derrapó.
El accidentado se arrastró junto con su vehículo en el carril central de la transitada vía. Sobre ese mismo carril transitaba la camioneta de Juan Muñoz.
El vehículo chocó con la parte trasera a la motocicleta lo que causó que el guiador de ésta saliera disparado.
La camioneta aplastó a la moto, lo que ocasionó que ésta quedara atrapada debajo y fuera arrastrada alrededor de 30 metros.
Por la fricción contra el pavimento, la motocicleta terminó en llamas.
Al salir proyectado, el motociclista terminó fuera de la carretera. Debido al golpe sufrió fractura en una pierna, raspones y varios golpes contusos.
Paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal lo auxiliaron y tras-ladaron al hospital.
Los presentes calificaron el hecho como un milagro. “El chavo volvió a nacer, no cabe duda”, indicaron agentes y ajustadores de seguro.