Noticias de Yucatán
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) podría autorizar el próximo año una partida para rescatar algunas calles de la avenida Colón y Paseo de Montejo, como parte de la construcción de un nuevo centro de convenciones en la zona, anunció la titular de esa dependencia, Rosario Robles Berlanga.
La funcionaria, quien realizó una gira de trabajo el jueves, dijo, en entrevista con el Diario, que precisamente en la gira tocó ese tema con el gobernador Rolando Zapata Bello “y ambos coincidimos en la importancia de rescatar esas vías, sobre todo por el proyecto del centro de convenciones, que hace necesario un programa de rescate de esos espaciosos y darle más valor a la zona”.
“Le comenté al gobernador que del presupuesto del próximo año para Mérida, de los programas Hábitat y Rescate de Espacios Urbanos, podríamos pensar en destinar una parte para ese proyecto tan ambicioso”.
Subsidios
El rescate de la avenida Colón lo planteó por primera vez el antecesor de la señora Robles Berlanga en la Sedatu, Jorge Carlos Ramírez Marín, el 30 de diciembre de 2014, cuando anunció un plan para remozar parte de esa avenida y del centro urbano de Kanasín, con un presupuesto de 150 millones de pesos, adicionales a las partidas ya asignadas, pero la propuesta no se concretó.
Rosario Robles Berlanga atendió al Diario el jueves en la noche, en el hangar del gobierno, poco antes de regresar a la ciudad de México. A una pregunta, respondió que aún no se sabe el monto del subsidio para la vivienda que recibirá Yucatán en 2016.
Presupuesto
—La Cámara de Diputados apenas empieza a discutir el Presupuesto de Egresos, que incluye una propuesta de Hacienda y la Sedatu para asignar 10,600 millones de pesos de subsidios el próximo año en todo el país, pero la cifra que daremos en cada entidad dependerá de lo que aprueben los diputados.
—Hasta ahora —dijo— en lo que va de la administración del presidente Peña Nieto ya llevamos más de 750 millones de pesos en subsidios para Yucatán.
El subsidio a la vivienda es un apoyo del Gobierno Federal a los trabajadores para que éstos completen el pago de la casa que adquieren, siempre que ésta se encuentre en un fraccionamiento ubicado en los llamados “polígonos de contención”.
Esta es una estrategia de la Sedatu para concentrar acciones habitacionales en espacios que ya cuenten con todos los servicios urbanos.
En este sentido, el Diario preguntó también a la Licda. Robles Berlanga si los terrenos en Ucú, que el gobierno del Estado cedió recientemente al Isstey, como pago de la deuda que tenía con ese organismo, forman parte de algunos de esos polígonos, susceptibles de recibir subsidios.
—La nueva política de vivienda del presidente Peña —respondió — plantea redensificar las ciudades y construir en las zonas interurbanas, en perímetros cercanos con información que el Inegi nos da.
—Esto nos ha permitido ubicar dónde está la infraestructura, el equipamiento, la movilidad, los servicios y todo lo relativo a un desarrollo urbano sustentable, que permita que la gente no abandone su vivienda por falta de servicios.
Terrenos
—Si estas tierras de Ucú están en alguno de estos polígonos, sí pueden acceder a los subsidios, pero si no, yo no doy el subsidio. Claro, cada quien puede construir donde quiera…
(Las 2,700 hectáreas que el gobierno adquirió en Ucú, según confirmó el Diario en la Comisión Nacional de Vivienda, no están en alguno de estos polígonos).
Como se recuerda, el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco contrató un préstamo bancario de $343 millones para adquirir 2,700 hectáreas ejidales de Ucú, con el propósito de construir 50,000 viviendas.
El proyecto no prosperó y los terrenos sirvieron al actual gobierno para liquidar la deuda generada por Ortega Pacheco con ese organismo, por $2,081 millones.
El mecanismo que se usó fue la cesión de esos terrenos al “Fideicomiso para el Manejo de la Reserva Territorial del Municipio de Ucú”, a cargo del gobierno del estado, que se encargaría de construir esas 50,000 viviendas en un plazo de 15 a 20 años, con el compromiso de destinar el 30 por ciento de los ingresos del Fideicomiso al pago de la deuda del gobierno con el Isstey.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) podría autorizar el próximo año una partida para rescatar algunas calles de la avenida Colón y Paseo de Montejo, como parte de la construcción de un nuevo centro de convenciones en la zona, anunció la titular de esa dependencia, Rosario Robles Berlanga.
La funcionaria, quien realizó una gira de trabajo el jueves, dijo, en entrevista con el Diario, que precisamente en la gira tocó ese tema con el gobernador Rolando Zapata Bello “y ambos coincidimos en la importancia de rescatar esas vías, sobre todo por el proyecto del centro de convenciones, que hace necesario un programa de rescate de esos espaciosos y darle más valor a la zona”.
“Le comenté al gobernador que del presupuesto del próximo año para Mérida, de los programas Hábitat y Rescate de Espacios Urbanos, podríamos pensar en destinar una parte para ese proyecto tan ambicioso”.
Subsidios
El rescate de la avenida Colón lo planteó por primera vez el antecesor de la señora Robles Berlanga en la Sedatu, Jorge Carlos Ramírez Marín, el 30 de diciembre de 2014, cuando anunció un plan para remozar parte de esa avenida y del centro urbano de Kanasín, con un presupuesto de 150 millones de pesos, adicionales a las partidas ya asignadas, pero la propuesta no se concretó.
Rosario Robles Berlanga atendió al Diario el jueves en la noche, en el hangar del gobierno, poco antes de regresar a la ciudad de México. A una pregunta, respondió que aún no se sabe el monto del subsidio para la vivienda que recibirá Yucatán en 2016.
Presupuesto
—La Cámara de Diputados apenas empieza a discutir el Presupuesto de Egresos, que incluye una propuesta de Hacienda y la Sedatu para asignar 10,600 millones de pesos de subsidios el próximo año en todo el país, pero la cifra que daremos en cada entidad dependerá de lo que aprueben los diputados.
—Hasta ahora —dijo— en lo que va de la administración del presidente Peña Nieto ya llevamos más de 750 millones de pesos en subsidios para Yucatán.
El subsidio a la vivienda es un apoyo del Gobierno Federal a los trabajadores para que éstos completen el pago de la casa que adquieren, siempre que ésta se encuentre en un fraccionamiento ubicado en los llamados “polígonos de contención”.
Esta es una estrategia de la Sedatu para concentrar acciones habitacionales en espacios que ya cuenten con todos los servicios urbanos.
En este sentido, el Diario preguntó también a la Licda. Robles Berlanga si los terrenos en Ucú, que el gobierno del Estado cedió recientemente al Isstey, como pago de la deuda que tenía con ese organismo, forman parte de algunos de esos polígonos, susceptibles de recibir subsidios.
—La nueva política de vivienda del presidente Peña —respondió — plantea redensificar las ciudades y construir en las zonas interurbanas, en perímetros cercanos con información que el Inegi nos da.
—Esto nos ha permitido ubicar dónde está la infraestructura, el equipamiento, la movilidad, los servicios y todo lo relativo a un desarrollo urbano sustentable, que permita que la gente no abandone su vivienda por falta de servicios.
Terrenos
—Si estas tierras de Ucú están en alguno de estos polígonos, sí pueden acceder a los subsidios, pero si no, yo no doy el subsidio. Claro, cada quien puede construir donde quiera…
(Las 2,700 hectáreas que el gobierno adquirió en Ucú, según confirmó el Diario en la Comisión Nacional de Vivienda, no están en alguno de estos polígonos).
Como se recuerda, el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco contrató un préstamo bancario de $343 millones para adquirir 2,700 hectáreas ejidales de Ucú, con el propósito de construir 50,000 viviendas.
El proyecto no prosperó y los terrenos sirvieron al actual gobierno para liquidar la deuda generada por Ortega Pacheco con ese organismo, por $2,081 millones.
El mecanismo que se usó fue la cesión de esos terrenos al “Fideicomiso para el Manejo de la Reserva Territorial del Municipio de Ucú”, a cargo del gobierno del estado, que se encargaría de construir esas 50,000 viviendas en un plazo de 15 a 20 años, con el compromiso de destinar el 30 por ciento de los ingresos del Fideicomiso al pago de la deuda del gobierno con el Isstey.