Ofrecerá dos funciones: la primera, mañana a las 20 horas en el auditorio del Centro Cultural Olimpo, y la segunda, el sábado 16 en la explanada de la Catedral a las 21:30 horas.
A lo largo de su carrera ha sido laureada en numerosos concursos internacionales y prácticamente ya ganó todos los certámenes que se celebran en España, país en el que radica desde 1991.
México no es extraño para Elena, pues ya ha venido antes al país; pero será la primera vez que esté en Yucatán a invitación del Ayuntamiento de Mérida.
En plática con el Diario, asegura que siempre es grato visitar el país y tocar ante el público mexicano, que es de los más entusiastas.
Recuerda que fue hace cuatro años que se presentó en México y antes de eso estuvo hace una década, cuando participó y ocupó el tercer lugar del Concurso Internacional de Violín “Henryk Szeryng”.
Sobre su presentación en Mérida, dice que tocará “Caprichos” de Paganini, una pieza de alta dificultad técnica y para la que se requiere mucho virtuosismo.
Cuando se le invitó al Festival de la Ciudad se le pidió, según señala, que tocara esa pieza, ya que dada su complejidad no es común escucharla. También interpretará “La molinara”, del mismo músico.
El violín que utiliza en sus conciertos es del siglo XIX, de fabricación francesa y con un bello sonido que le permite dar a sus interpretaciones toda la intensidad que requieren.
Elena indica que este año lo inició con el pie derecho, pues en estos días lanzó al mercado su más reciente producción discográfica, “Entre jotas y zapateados”, un proyecto conjunto con la diseñadora de moda Ágatha Ruiz de la Prada.
Como parte de la promoción realizará conciertos en Milán, Praga y Nueva York.
Respecto a Mérida, la conoce poco, aunque sabe que “hay una orquesta preciosa”.— Iris Ceballos Alvarado