“El actuador utiliza una película higroscópicamente sensible que consta de nanofibras alineadas producidas por electrospinning direccional, que se hincha y contrae rápidamente en dirección longitudinal en respuesta al cambio de humedad. Los trinquetes – mecanismo que permite a un engranaje girar hacia un lado – basados en coeficientes de fricción asimétricos rectifican el movimiento de flexión oscilatorio en una locomoción direccional”, explican los investigadores en el paper publicado en el Science Robotics.
Este es un gran paso en la robótica, pues la humedad es una fuente de energía natural, que se encuentra en casi todo el planeta, en mayor o menor medida, y no es toxico, a diferencia de las baterías.
Los científicos tienen planeado usar estos robots para aplicar medicamentos en el interior del cuerpo humano y por ello los han sometido a diferentes pruebas en las cuales quedó demostrado que un hygrobot empapado en antibióticos podría “arrastrarse” a través de una placa de cultivo llena de bacterias, dejando atrás un rastro esterilizado, de la misma forma que lo haría un caracol al caminar. En el futuro estos robots podrían impulsarse sólo usando la humedad de la piel.