Noticias de Yucatán
Dos personas murieron en el estado brasileño de Sao Paulo por una reacción negativa a
la vacuna de la fiebre amarilla en
momentos en que miles de personas abarrotan los puestos de salud para
inmunizarse ante un fuerte aumento de las muertes por la enfermedad, informaron
hoy fuentes oficiales.
De acuerdo con las declaraciones del secretario municipal
de Salud de Sao Paulo, Wilson
Pollara, al portal de noticias G1, se trata de dos personas al
parecer con “inmunidad baja”, una mujer de 76 años y un hombre cuya identidad
aún no ha sido revelada.
La mujer fallecida, identificada como Mónica Welkers, era una profesora jubilada que vivía en el municipio de Ibiúna, en la Gran Sao Paulo.
Según G1, Stephanie Hering, sobrina de la fallecida, señaló que su tía no recibió orientación alguna en el puesto de salud para no aplicarse la vacuna.
Actualmente, la vacuna está recomendada para personas entre 9 meses y 59 años de edad y las personas mayores necesitan una evaluación médica para conocer el estado de su sistema inmunológico y ver si el riesgo de ser contaminados por la enfermedad es alto o no.
Expedito Luna, médico epidemiólogo y profesor del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Sao Paulo, dijo a G1 que desde el año 2000 fue identificado en Brasil y en otros lugares del mundo que una pequeña proporción de aquellos que reciben la vacuna podían desarrollar un cuadro grave de la propia fiebre amarilla.
“En el estudio de estos raros casos de eventos adversos, se identificó que era común entre aquellos de más de 60 años, con enfermedades del timo y enfermedades autoinmunes, lo que llevó a una restricción mayor en el uso de la vacuna para esos casos”, aseguró el médico.
Los especialistas distinguen dos tipos de fiebre amarilla que se diferencian por el mosquito transmisor, la silvestre, transmitida por el Haemagogus y el Sabethes, que ataca principalmente a los macacos, y la urbana, que transmite el aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña.
Desde hace varias décadas, sin embargo, no se ha registrado ningún caso de fiebre amarilla del tipo urbano.
El sureste de Brasil, principalmente los estados de Minas Gerais, Sao Paulo y Río de Janeiro, vive desde hace semanas un brote de esta enfermedad infecciosa de origen vírico que se transmite por la picadura de un mosquito.
Al menos 15 personas han muerto por fiebre amarilla en Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil y el más afectado por la enfermedad, otras 5 en Río de Janeiro y 4 en Sao Paulo, según los últimos boletines epidemiológicos.
Minas Gerais fue igualmente el estado más afectado por el brote de fiebre amarilla registrado en la región sureste de Brasil a finales de 2016 y comienzos de 2017 y que dejó 262 muertes y 779 casos comprobados de contagio.
Los síntomas de la enfermedad son parecidos a los del dengue, como fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, dolor muscular generalizado, y con su evolución puede causar infección en el hígado y en los riñones, pudiendo provocar ictericia, falla renal, hemorragia y vómito oscuro.
La mujer fallecida, identificada como Mónica Welkers, era una profesora jubilada que vivía en el municipio de Ibiúna, en la Gran Sao Paulo.
Según G1, Stephanie Hering, sobrina de la fallecida, señaló que su tía no recibió orientación alguna en el puesto de salud para no aplicarse la vacuna.
Actualmente, la vacuna está recomendada para personas entre 9 meses y 59 años de edad y las personas mayores necesitan una evaluación médica para conocer el estado de su sistema inmunológico y ver si el riesgo de ser contaminados por la enfermedad es alto o no.
Expedito Luna, médico epidemiólogo y profesor del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Sao Paulo, dijo a G1 que desde el año 2000 fue identificado en Brasil y en otros lugares del mundo que una pequeña proporción de aquellos que reciben la vacuna podían desarrollar un cuadro grave de la propia fiebre amarilla.
“En el estudio de estos raros casos de eventos adversos, se identificó que era común entre aquellos de más de 60 años, con enfermedades del timo y enfermedades autoinmunes, lo que llevó a una restricción mayor en el uso de la vacuna para esos casos”, aseguró el médico.
Los especialistas distinguen dos tipos de fiebre amarilla que se diferencian por el mosquito transmisor, la silvestre, transmitida por el Haemagogus y el Sabethes, que ataca principalmente a los macacos, y la urbana, que transmite el aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña.
Desde hace varias décadas, sin embargo, no se ha registrado ningún caso de fiebre amarilla del tipo urbano.
El sureste de Brasil, principalmente los estados de Minas Gerais, Sao Paulo y Río de Janeiro, vive desde hace semanas un brote de esta enfermedad infecciosa de origen vírico que se transmite por la picadura de un mosquito.
Al menos 15 personas han muerto por fiebre amarilla en Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil y el más afectado por la enfermedad, otras 5 en Río de Janeiro y 4 en Sao Paulo, según los últimos boletines epidemiológicos.
Minas Gerais fue igualmente el estado más afectado por el brote de fiebre amarilla registrado en la región sureste de Brasil a finales de 2016 y comienzos de 2017 y que dejó 262 muertes y 779 casos comprobados de contagio.
Los síntomas de la enfermedad son parecidos a los del dengue, como fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, dolor muscular generalizado, y con su evolución puede causar infección en el hígado y en los riñones, pudiendo provocar ictericia, falla renal, hemorragia y vómito oscuro.