Noticias de Yucatán
Un depredador sexual conocido como el “Matador del Torniquete”, quien asesinó al menos a cuatro mujeres, entre ellas varias hispanas y tres menores de edad, y violar a otras fue ejecutado en Texas, siendo el primer preso que sufre la pena máxima este año en Estados Unidos.
Anthony Allen Shore recibió la inyección letal el jueves por la noche por uno de los homicidios, el de María del Carmen Estrada, de 21 años, cometido en 1992. Un minúsculo rastro bajo la uña de ella tenía el ADN de Shore.
Estrada desapareció camino al trabajo la mañana del 16 de abril de 1992. Su cuerpo estrangulado fue hallado más tarde tirado en un carril de autoservicio de un Dairy Queen en Houston.
El asesinato quedó sin resolver durante más de una década hasta que una diminuta partícula hallada debajo de la uña de un dedo de Estrada igualó al ADN de Shore, quien para entonces ya era un delincuente sexual acusado y su ADN estaba en la base de datos.
Las otras tres víctimas, según su confesión, fueron Diana Rebollar, de nueve años; Laurie Tremblay, de 15, y Dana Sánchez, de 16. Tres de sus víctimas habían sido violadas. El jurado escuchó las declaraciones de otras tres mujeres que dijeron haber sido violadas.
La fiscalía del condado Harris apodó a Anthony Allen Shore el "Asesino del Torniquete" por la forma como acababa con la vida de sus víctimas, usando un palo para apretar un cordón alrededor de sus cuellos.
Shore, de 55 años, pronunció sus últimas palabras con voz quebrada: “Ninguna palabra o disculpa puede deshacer lo que hice”, dijo, sujeto a la camilla, “Ojalá pudiera deshacer el pasado, pero es lo que es”.
Al recibir la primera dosis de pentobarbital, Shore dijo que sentía ardor. “Aaah...iii, puedo sentirlo” dijo antes de perder la conciencia. Fue declarado muerto 13 minutos después, a las 18:28 hora local (0028 GMT).
Cuando la policía lo arrestó, Shore -quien trabajó como conductor de una grúa, reparador de una empresa de telefonía y músico a tiempo parcial- confesó haber matado a Estrada y a otras tres personas.
El cuerpo de Laurie Tremblay, de 15 años, fue hallado junto a un basurero afuera de un restaurante en Houston en 1986; Diana Rebollar, de 9 años, fue secuestrada mientras iba camino a una tienda en 1994; y Dana Sánchez, de 16, desapareció pidiendo un aventón a la casa de su novio en Houston. Al menos tres de ellas también fueron abusadas sexualmente.
Un jurado lo condenó en 2004 de asesinato capital por la muerte de Estrada. Después de cuatro días de enjuiciamiento y evidencia sobre los otros tres homicidios y escuchar el testimonio de tres mujeres que acusaron a Shore de violación, el jurado recomendó la pena de muerte. El Universal.
Un depredador sexual conocido como el “Matador del Torniquete”, quien asesinó al menos a cuatro mujeres, entre ellas varias hispanas y tres menores de edad, y violar a otras fue ejecutado en Texas, siendo el primer preso que sufre la pena máxima este año en Estados Unidos.
Anthony Allen Shore recibió la inyección letal el jueves por la noche por uno de los homicidios, el de María del Carmen Estrada, de 21 años, cometido en 1992. Un minúsculo rastro bajo la uña de ella tenía el ADN de Shore.
Estrada desapareció camino al trabajo la mañana del 16 de abril de 1992. Su cuerpo estrangulado fue hallado más tarde tirado en un carril de autoservicio de un Dairy Queen en Houston.
El asesinato quedó sin resolver durante más de una década hasta que una diminuta partícula hallada debajo de la uña de un dedo de Estrada igualó al ADN de Shore, quien para entonces ya era un delincuente sexual acusado y su ADN estaba en la base de datos.
Las otras tres víctimas, según su confesión, fueron Diana Rebollar, de nueve años; Laurie Tremblay, de 15, y Dana Sánchez, de 16. Tres de sus víctimas habían sido violadas. El jurado escuchó las declaraciones de otras tres mujeres que dijeron haber sido violadas.
La fiscalía del condado Harris apodó a Anthony Allen Shore el "Asesino del Torniquete" por la forma como acababa con la vida de sus víctimas, usando un palo para apretar un cordón alrededor de sus cuellos.
Shore, de 55 años, pronunció sus últimas palabras con voz quebrada: “Ninguna palabra o disculpa puede deshacer lo que hice”, dijo, sujeto a la camilla, “Ojalá pudiera deshacer el pasado, pero es lo que es”.
Al recibir la primera dosis de pentobarbital, Shore dijo que sentía ardor. “Aaah...iii, puedo sentirlo” dijo antes de perder la conciencia. Fue declarado muerto 13 minutos después, a las 18:28 hora local (0028 GMT).
Cuando la policía lo arrestó, Shore -quien trabajó como conductor de una grúa, reparador de una empresa de telefonía y músico a tiempo parcial- confesó haber matado a Estrada y a otras tres personas.
El cuerpo de Laurie Tremblay, de 15 años, fue hallado junto a un basurero afuera de un restaurante en Houston en 1986; Diana Rebollar, de 9 años, fue secuestrada mientras iba camino a una tienda en 1994; y Dana Sánchez, de 16, desapareció pidiendo un aventón a la casa de su novio en Houston. Al menos tres de ellas también fueron abusadas sexualmente.
Un jurado lo condenó en 2004 de asesinato capital por la muerte de Estrada. Después de cuatro días de enjuiciamiento y evidencia sobre los otros tres homicidios y escuchar el testimonio de tres mujeres que acusaron a Shore de violación, el jurado recomendó la pena de muerte. El Universal.