Pero ¿a qué viene esto? Sencillo, la constancia es una clave importantísima en este camino de tener una mejor relación con el dinero.
Uno de los hábitos que mayor constancia requiere es el ahorro, y es que muchos especialistas establecen que para que una acción se convierta en hábito deben pasar 66 días.
La University College de Londres asegura que esa cantidad de días es necesaria para que se cree un hábito que pueda mantenerse durante años.
Según Jane Wardle, coautora del estudio, a partir de ese momento el hábito adquiere cierto tipo de automatización, y no le hace falta voluntad, ni tan siquiera pensar en ello intencionalmente, para poder repetir dicho comportamiento.
Algunos otros estudios manejan 21 días, sin embargo, lo cierto es que sí es un hecho que de repente somos impacientes y queremos comenzar a ahorrar y al día siguiente ver los resultados constantes y sonantes, pero no es así.
Algo que no debemos de perder de vista es que estamos trabajando hoy para obtener una recompensa mañana, y ello significa que los planes son a largo plazo, muy largo plazo, bueno también pueden existir de corto plazo.
Sonia Sánchez-Escuer, especialista en finanzas personales, establece que “no puedes pretender embarcarte en un proyecto valioso por sólo unos días. Los resultados extraordinarios no se obtienen en una semana”.
Asegura que somos muy dados a querer las cosas de hoy para hoy, queremos resultados instantáneos: ahorramos unas semanas y ya queremos rendimientos o tener el hábito o peor aún...gastarlo, explica.
La autora del libro Diario de una Oveja Financiera, asegura que el dinero lo necesitaremos siempre, así que más nos vale establecer un plan que abarque desde un mes, hasta muchos años.
Para desarrollar una visión de largo plazo ella recomienda, primero que nada, reconocer que el viaje en el que estamos es para muchos días, no es una escapada de fin de semana.
Además, debemos tener claras algunas metas del camino y definir los pasos para llegar a ellas. También es necesario que te concentres en el camino y no en la meta, dice que así lo hacen los grandes atletas, los millonarios y los empresarios exitosos.
Y finalmente, no debes perder de vista que las pequeñas acciones que tomamos todos los días son las que determinan el éxito. “Sé constante, un día a la vez, después ya caminarás solito y ni cuenta te darás”, recomienda.
