Noticias de Yucatán
El ex senador panista, el Dr, Hugo Laviada Molina, consideró que la acción de Joaquín Díaz Mena, respresenta la contestación de un error del PAN con otro error.
El ex senador panista, el Dr, Hugo Laviada Molina, consideró que la acción de Joaquín Díaz Mena, respresenta la contestación de un error del PAN con otro error.
El galeno escribió en su espacio de Facebook lo siguiente:
El error del PAN, se contestó con un error de Huacho.
Ahora Joaquín Díaz Mena si bien le va, podrá pasar a la historia como el "Ana Rosa de 2007" reeditado en 2018. Competirá por Morena no para ganar, sino para sabotear y hacer perder a Vila.
Como Margarita compite hoy en el plano nacional no para ganar sino para satisfacer los deseos de venganza de Felipe Calderón contra Ricardo Anaya. Son papeles muy tristes en la historia. Después de julio, Huacho podría ser recordado sólo por ese rasgo vengativo. Pudo haber asumido la dirección del PAN ahora que Paz irá (porque entre risas cínicas Raúl Paz se va al senado, mientras Vila queda a su suerte en serio peligro).
Huacho contesta de una manera autodestructiva -es su respetable decisión pero equivocada,- a una pésima estrategia de quienes desde México (Damián Zepeda, Anaya?) privilegiaron la avariciosa candidatura al senado de un corrupto impresentable como Raúl Paz, sobre la de Díaz Mena que ahora va por la vendetta destructiva. Huacho ahora tiene como misión la de ayudar al PRI a hacer ganar a Sahuí. Del lado de Mauricio Vila está tomar lecciones del pasado inmediato y de evitar los errores de la campaña "sobrada" que llevó a la derrota al PAN en 2007. Vila tendrá ahora que ser en este nuevo escenario el abanderado de una campaña de ideas, ingeniosa, que conecte con la gente y que lo muestre como lo que necesita Yucatán: conductor del tránsito definitivo a la modernidad administrativa, con claro liderazgo político hacia el estado de derecho, y hacia el uso de la transparencia como herramienta contra la corrupción, abierto a los instrumentos de control que la sociedad civil quiere y reclama para auditar a toda autoridad. No será fácil. No se puede dar el lujo de subestimar de nuevo las decisiones duras que haya que tomar y que han demostrado ser muy costosas. Mauricio Vila deberá mostrar que es capaz de hacerlo. El futuro del tránsito de Yucatán a la modernidad política y económica está en juego. Confío en que Vila tenga conciencia plena de lo que se tiene que sacudir, y que decidido podrá asumir la tarea. El desafío es estar a la altura de una exigencia sin duda mayor de la que hasta ahora ha confrontado o conocido. No esperamos menos.
Ahora Joaquín Díaz Mena si bien le va, podrá pasar a la historia como el "Ana Rosa de 2007" reeditado en 2018. Competirá por Morena no para ganar, sino para sabotear y hacer perder a Vila.
Como Margarita compite hoy en el plano nacional no para ganar sino para satisfacer los deseos de venganza de Felipe Calderón contra Ricardo Anaya. Son papeles muy tristes en la historia. Después de julio, Huacho podría ser recordado sólo por ese rasgo vengativo. Pudo haber asumido la dirección del PAN ahora que Paz irá (porque entre risas cínicas Raúl Paz se va al senado, mientras Vila queda a su suerte en serio peligro).
Huacho contesta de una manera autodestructiva -es su respetable decisión pero equivocada,- a una pésima estrategia de quienes desde México (Damián Zepeda, Anaya?) privilegiaron la avariciosa candidatura al senado de un corrupto impresentable como Raúl Paz, sobre la de Díaz Mena que ahora va por la vendetta destructiva. Huacho ahora tiene como misión la de ayudar al PRI a hacer ganar a Sahuí. Del lado de Mauricio Vila está tomar lecciones del pasado inmediato y de evitar los errores de la campaña "sobrada" que llevó a la derrota al PAN en 2007. Vila tendrá ahora que ser en este nuevo escenario el abanderado de una campaña de ideas, ingeniosa, que conecte con la gente y que lo muestre como lo que necesita Yucatán: conductor del tránsito definitivo a la modernidad administrativa, con claro liderazgo político hacia el estado de derecho, y hacia el uso de la transparencia como herramienta contra la corrupción, abierto a los instrumentos de control que la sociedad civil quiere y reclama para auditar a toda autoridad. No será fácil. No se puede dar el lujo de subestimar de nuevo las decisiones duras que haya que tomar y que han demostrado ser muy costosas. Mauricio Vila deberá mostrar que es capaz de hacerlo. El futuro del tránsito de Yucatán a la modernidad política y económica está en juego. Confío en que Vila tenga conciencia plena de lo que se tiene que sacudir, y que decidido podrá asumir la tarea. El desafío es estar a la altura de una exigencia sin duda mayor de la que hasta ahora ha confrontado o conocido. No esperamos menos.