En medio de varias crisis mundiales, de salud, económica,
política y social, en donde se vive un panorama absolutamente incierto y que no
pinta nada bueno México, y justo cuando se dice que estamos por entrar a la
fase 3 del coronavirus, de contaminación masiva y desbordada, al gobierno federal se le
ocurre anunciar algo de lo más irrelevante: la construcción de dos tramos del
tren maya que pasarán por Yucatán.
Obras faraónicas sin utilidad
Como se sabe, ya se ha pedido a López Obrador en varias
ocasiones que, al menos dentro de esta terrible pandemia que ha ocasionado miles
de muertes en todo el planeta tierra, y ya está afectando gravemente a los
mexicanos en el aspecto económico, cancele sus obras faraónicas y se enfoque todas sus baterías a proteger la salud de los
mexicanos.
La respuesta burlona de López Obrador fue: “¿De qué
quieren su nieve?”, y dejó en claro que no cancelará ninguno de los proyectos
inútiles en este momento como Dos Bocas, el aeropuerto de la CDMX, el Tren Maya,
entre otros, que implican miles de millones de pesos.
Se evitaría tener que aplicar la Guía Bioética
La famosa Guía Bioética propone que sean los hospitales
que decidan quien vive y quien muere en caso de verse rebasados por los casos
ante la falta de equipos e insumos y señala que se dará prioridad a los jóvenes y se
dejará morir a las personas de la tercera edad, con el argumento de que tienen
más por vivir. Esto posiblemente no sería necesario si el dinero que se está tirando ahora en “obras”
como esta se usara para salvar más vidas.
En nota aparte se informó que la construcción del tren
maya en el tramo Yucatán empezará el 25 de mayo próximo, todavía con los efectos
de la pandemia y entrando a una peor recesión económica, con una inversión de $17,000
millones para el tramo Calkiní-Izamal, según el coordinador estatal del
proyecto del Gobierno federal, Aarón Rosado Castillo.
¿Quién está pensando en el tren maya en medio de esta
pandemia? Sólo un personaje López Obrador. Los mexicanos sólo tienen en la
mente su supervivencia personal y económica.
Ya son millones de personas en todo el mundo y cientos de mexicanos que no se lo esperaban pero que el coronavirus adelantó su partida y otros muchos más miles de millones que no saben qué es lo que
les espera. Y si la divina providencia les permite vivir, ahora seguirán pensando como
sobrevivirán a la crisis económica. ¿Con su beca de $1,500 o de $3,500?
$17,000 millones de pesos en una obra que no salvará vidas.
$17,000 millones que deberían estar destinados a construir o habilitar más hospitales
y comprar más equipos de protección para los médicos y para los pacientes.
$17,000 millones tirados a la basura en una obra que ante una crisis como la
que se espera lo más seguro es que quede como un elefante blanco.
$17,000 millones que si se destinaran a equipos médicos ayudaría a que no se aplique la Guía
Bioética.
La compra de un estadio en Sonora en $511 millones
Pero no es la primera señal errática que da López
Obrador. Hace apenas unos días se dio a conocer que este señor compró un
estadio en Sonora derrochando $511 millones. Para tratar de “justificar” lo
injustificable, el vocero dijo que este dinero se pagó en marzo ¡cuando el
coronavirus ya había sido declarado por la OMS como pandemia! ¡No hay justificación!
Al menos de lo que se sabe, ya serían $17,511 millones que
debieron servir para evitar aplicar la Guía Bioética -que de ética no tiene
nada- y menos ético es que se gaste dinero en cosas que no ayudan en nada en una
crisis monstruosa que ha puesto de rodillas a países desarrollados como España,
Italia y al propio Estados Unidos.
Negativa de apoyar a los generadores de empleo
Otro aspecto importante es la negativa de apoyar a los
empresarios mediante incentivos fiscales. Miles y miles de trabajadores se han
quedado sin sustento, miles y miles han perdido sus negocios. Y en vez de usar
el dinero para apoyar a la economía se gasta en el tren maya y en un estadio.
¡Qué poca sensibilidad de hacer este tipo de anuncios cuando
se viven momentos tan difíciles para el planeta tierra y desde luego para los
mexicanos!
¿Cuántas vidas se podrían salvar con $17,511 millones? ¿Cuántos
empleos se podrían rescatar? Vale la más una obra inútil, capricho de una sola
persona, que la vida y la estabilidad económica de miles de mexicanos… pronto
quizá sea de millones.